¿Alguna vez has oído hablar de la tasa de sustitución o del reemplazo de las pensiones? Estos dos términos son piezas fundamentales a la hora de saber cuánto se va a cobrar de pensión. De hecho, la cuantía es una de las mayores preocupaciones de los trabajadores. Por ello, Noticiastrabajo resuelve en qué consisten estos dos conceptos.
Más que una tasa, corresponde con un indicador que mide el grado en el que un sistema de pensiones alcanza su objetivo: sustituir las rentas percibidas durante toda la actividad laboral de un trabajador y mantener un poder adquisitivo lo más similar posible al salario durante la jubilación.
Esta tasa de reemplazo va a dar una media aproximada de la perdida de poder adquisitivo que van a sufrir los trabajadores cuando hagan el cambio de un salario a una pensión contributiva. Y es que inevitablemente va a ser una pérdida y no una ganancia, porque la persona nunca a recibir el mismo nivel de ingresos que tenía mientras formaba parte del mercado laboral.
Esta diferencia entre sueldo y pensión se produce por dos motivos. En primer lugar, se entiende que el salario es mayor en los últimos años de vida laboral. En segundo lugar, la forma en la que se calcula la pensión pública. Para ello, se utilizan las cotizaciones de los últimos 25 años y se obtiene la base reguladora de la ayuda contributiva.
A rasgos generales, se puede decir que esa tasa de reemplazo o sustitución va a estipular de forma rápida cuánto se va a cobrar al abandonar el trabajo. Si se profundiza un poco más en el término, se ve que sirve para comparar los diferentes sistemas de pensiones europeos y del mundo. De esta forma se puede comprobar cómo de “generoso” es el sistema de pensiones español.
Cómo calcular la tasa de sustitución o reemplazo de un pensionista
Tal y como se recoge en la plataforma web de la Seguridad Social, cuando una persona quiera ver cuánto poder adquisitivo va a perder en el momento que cambie de cobrar un salario a una pensión, va a tener que seguir los siguientes pasos.
Para calcular la tasa habrá que dividir la pensión de jubilación entre el salario y multiplicar el resultado por cien. El resultado será el porcentaje que supone la pensión de jubilación sobre el último sueldo percibido.
Por regla general, España es uno de los países europeos con una tasa de reemplazo más elevada. Esto significa la pérdida de poder adquisitivo en la jubilación con respecto a la vida laboral de la UE. Lo que más resulta destacable de nuestro país es que las pensiones solo se apoyan en un único pilar, el sistema de cotizaciones a la Seguridad Social.
Otra característica que define a España es la preferencia en ahorro a través de la vivienda, activo que no se transforma habitualmente en ingresos o rentas. Esto hace que el sistema público de pensiones es la mayor fuente de ingresos de estos.
Como se recoge en la web de Bankinter, se estima que aunque la tasa de reemplazo es una de las más altas a nivel europeo, la reforma de las pensiones y el Pacto de Toledo tiene como objetivo que esa tasa vaya disminuyendo de forma progresiva.
Aun así, ante la elevada inflación, se va a volver a incrementar la cuantía de las pensiones conforme al dato del IPC de noviembre de 2023. Se estima que lo hagan en torno a un 8,5% en todas las modalidades.
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