¿Por qué la reforma laboral no saldrá mañana adelante en el Congreso de los Diputados?

Tras muchas idas y venidas durante los últimos seis meses con los agentes sociales, la reforma laboral impulsada por la ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz tiene las horas contadas para saber si finalmente saldrá adelante y se llegue a aprobar con fecha de 3 de febrero de 2022. La que podría convertirse en uno de los mayores logros de la legislatura se enfrenta mañana a votación en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, el nuevo Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, confeccionado por el Gobierno de España no las tiene todas consigo. Cuenta con el rechazo de ERC con, Gabriel Rufián como interlocutor, y también del PNV. O al menos es lo que se sabe hasta el momento. 

Más allá de la negativa del Partido Popular, presidido por Pablo Casado, son los propios socios de investidura de izquierda y nacionalistas los que forman parte del Gobierno de coalición, como ERC, EH Bildu o el BNG, los que no parecen ponerse de acuerdo en las negociaciones a menos de un día de que esto ocurra. De hecho, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, presiona a Moncloa para que ponga “firme” a la CEOE porque la patronal “se está extralimitando”. Pero si hay uno con una postura inamovible es Bildu. 

El motivo de este rechazo se atribuye a la presión directa de las centrales nacionalistas ELA y LAB, que a día de hoy se movilizan contra la reforma laboral. A este respecto, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y líder de Unidas Podemos, ha insistido hoy que es “prioritario” atraer a la mayoría “progresista y plurinacional”, para referirse a que el apoyo de estos partidos es importante frente a un posible apoyo de Ciudadanos como segunda opción para sacar el texto adelante in extremis, a cambio de que no se toque "ni una sola coma" y se "excluya a los nacionalistas".

¿Qué supone el retroceso en la reforma laboral?

La falta de entendimiento entre las fuerzas políticas afines podría suponer un golpe duro de encajar para el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. Recordemos que se trata de un compromiso contraído con la Unión Europea dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para acceder a los Fondos Europeos, que ascienden a una inyección de dinero valorada en 140.000 millones de euros. Justo a este respecto, Ursula von der Leyen ha enviado una carta al presidente del Gobierno por el “cumplimiento satisfactorio” del plan de recuperación durante 2021. 

Si se cambia de prisma, supondrá un paso atrás en la trayectoria profesional y política de Yolanda Díaz, también vicepresidenta segunda, que ha luchado con uñas y dientes por la aprobación de esta nueva norma aplicable en el mercado laboral. Uno de sus logros ha sido conseguir una negociación ardua por primera vez en casi cuarenta años con las principales fuerzas sindicales, CC.OO y UGT y, por otra parte, la patronal presidida por Antonio Garamendi. 

Para apoyar la iniciativa, ambos sindicatos han exhibido unidad en un acto celebrado este fin de semana. Es más, el secretario general de UGT Catalunya, Camil Ros, señaló en una rueda de prensa previa a la asamblea de ayer con la petición que sean “las fuerzas de la investidura” las que se sumen, haciendo referencia a ERC. Es más, admiten que si no se aprueba este acuerdo laboral es complicado que se pueda llegar a modificar cambios en materia de legislación de trabajo, quedando vigente la reforma del PP aprobada en 2012.