Volver a estudiar es una idea que surge a cada vez más mayores. Bien porque siempre quedó la espinita de haber estudiado lo que verdaderamente nos gustaba, bien porque se tiene interés en ciertas áreas en las que nos gustaría formarnos. Aquí entran tanto jubilados, que disponen por fin de tiempo libre para realizar todos sus propósitos, hasta trabajadores en activo que no quieren dejar de aprender. A todos ellos, les puede surgir la misma pregunta: ¿qué puedo estudiar a los 60 años? ¿Es posible?
Empezando por esta última cuestión, sí es posible. Hay distintas vías para volver a estudiar que se adaptan a las distintas necesidades. Pero, antes de profundizar en ellas, hay una serie de motivos que pueden animar a dar el paso: estudiar es una de las mejores opciones para llevar un “envejecimiento activo”.
Estudiar una carrera, un curso o cualquier programa senior no solo brindan nuevos conocimientos, sino que permiten mantener activa la mente, trabajar la memoria y socializar, sintiéndonos partícipes del mundo que nos rodea. También nos permite seguir sintiéndonos productos, unos beneficios que alejan sentimientos como la depresión o la soledad que son comunes en edades más avanzadas.
Opciones para estudiar con 60 años o más
En primer lugar, encontramos los Programas Universitarios para Mayores (PUM), disponibles en la mayoría de universidades españolas. Estos tocan todas las ramas, desde Ciencias hasta Ciencias Sociales o Humanidades, y se pueden consultar a través de este portal del CSIC, aunque la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Mayores (AEPUM) también dispone de este mapa interactivo con todas las entidades socias (tanto universidades públicas como privadas u otros organismos).
Para acceder a ellos, no es necesario realizar exámenes de acceso, al igual que tampoco los hay a la hora de evaluar las asignaturas. Sobre su estructura, pueden componerse de distintos cursos académicos o ser un curso monográfico. Los plazos de matriculación los fija cada universidad, aunque suelen ser abrirse en junio y en septiembre. Por ello, conviene informarse en la entidad donde queremos matricularnos.
Por otro lado, encontramos el programa ‘UNED Sénior’ de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Está dirigido a las personas mayores de 55 años, sin importar su formación académica, y se compone de más de 300 cursos impartidos por expertos “con una metodología didáctica, flexible, participativa y práctica”.
Como última opción, también es posible entrar a la universidad para estudiar un grado universitario, un máster o un doctorado. Para ello, se deberá superar una prueba de acceso como la selectividad o bien acreditar experiencia laboral, siendo de nuevo recomendable consultar con la universidad en la que estamos interesados las distintas formas de acceso.
Asimismo, conviene recordar que tanto las universidades como las administraciones públicas u otros organismos privados, suelen disponer de cursos gratuitos sin límite de edad. En caso de que exista interés por los idiomas, también es posible apuntarse a Escuelas de Idiomas, sean públicas o privadas, para aprender inglés, francés o cualquier otro idioma disponible.
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