Al hablar del miedo a envejecer o de la llamada crisis de los 40, la mayoría piensa en una etapa inevitablemente triste. Pero no es así, ya que la psicología contemporánea cuestiona esa percepción. ¿Realmente hacerse mayor implica perder la capacidad de disfrutar la vida? Rafael Santandreu, uno de los psicólogos más influyentes de España, ha abordado este tema en una entrevista para la Cadena Dial, desmontando muchas de las creencias asociadas al paso de los años.
“A la gente fuerte no le importa en absoluto. Hasta les gusta hacerse mayor”, asegura Santandreu, quien va más allá y afirma que “la crisis de los 40, por ejemplo, la gente pasa meses deprimido, a veces hasta años. Es porque ellos mismos se han convencido de que siendo mayor ya no puedes disfrutar tanto de la vida. Y es algo que simplemente te crees tú”.
“La mejor etapa puede llegar a los 90”
Santandreu insiste en que la idea de que la felicidad está reservada a los más jóvenes es, en gran medida, una construcción mental. “Yo pienso tener una vida genial hasta los 90, bueno, hasta que me muera. La gente mayor puede tener y tiene, de hecho, una vida alucinante, eléctrica, brutal, de manera diferente, claro está, a cuando tenían 20 o 30 años. Pero también genial”.
Lejos de una visión pesimista, el psicólogo propone un cambio de mentalidad: “El problema es que si te dices lo contrario, te lo creerás. No lo hagamos”, incide. Para Santandreu, la clave está en lo que uno decide pensar: “Si te dices cosas estúpidas, hasta con 20 años te verás mayor. Y si no te lo dices, te verás jovencito hasta los 90”.
El caso de Laura: sentirse mayor con 20 años
Durante la entrevista, Santandreu relata el caso de una de sus pacientes, Laura, para ilustrar hasta qué punto la edad es una cuestión subjetiva. “Hace referencia a una de tus pacientes, a una que se sentía mayor con solo 20 años. Se llama Laura. Y como nuestra Laura lo tenía todo, guapa, inteligente, un pivón. Esta chica que tenía 20 años, vivía en Barcelona, un día viene a la consulta y me dice, 'Esta mañana, lleno en el metro, me ha cogido la Epre. Tenía enfrente a dos chicas que tenían como 30 años y tal, las he visto con arrugas y he pensado, dentro de nada yo estaré así en la hora de pensar que yo soy Tutankamón'”.
Para Santandreu, este ejemplo demuestra el poder que tienen las creencias sobre nuestra percepción de la edad: “Pero fíjate qué chorradas. Si te dices cosas estúpidas, hasta con 20 años te verás mayor”, sentencia.
La verdadera juventud es una actitud
La propuesta del psicólogo es clara: la juventud no se mide en años, sino en mentalidad y actitud. “La gente mayor puede tener y tiene, de hecho, una vida alucinante, eléctrica, brutal... Pero si te dices lo contrario, te lo creerás”, insiste.
Lejos de los tópicos sobre la crisis de los 40, Rafael Santandreu invita a “aprender a no hacerlo”, es decir, a dejar de asociar la edad con el declive y a comenzar a pensar de forma diferente. “Ahora vamos a aprender a no hacerlo”, concluye, animando a todas las personas, sea cual sea su edad, a disfrutar plenamente del momento presente y a desterrar las ideas preconcebidas sobre hacerse mayor.
