Ni alcohol, ni fuego, ni remedios caseros. Así de contundente es el mensaje del médico y divulgador científico, David Callejo, para quienes se enfrentan a la picadura de una garrapata este verano, a través de un vídeo difundido en sus redes sociales.
Advierte que el error más común es intentar eliminarla quemándola o empapándola en alcohol, un gesto que puede multiplicar el riesgo de infecciones graves. “Quemar la garrapata o echar alcohol aumenta el riesgo de que la garrapata vomite y te pegue infecciones”, alerta el médico.
Cómo quitar una garrapata de manera segura
Cabe destacar que las garrapatas no solo chupan la sangre, sino que también “nos pueden transmitir enfermedades que pueden ser graves como la fiebre botonosa mediterránea o la temida enfermedad de Lyme”, subraya Callejo. Por lo que un fallo al quitar la garrapata o no hacerlo de manera correcta, puede acabar en un problema médico mayor.
Así, la única manera segura de retirar una garrapata es con pinzas. El especialista explica cómo se ha de proceder cuando la garrapata se ha incrustado en la piel: “Hay que agarrarla lo más cerca posible de la piel que se pueda y extraerla con presión constante”. El procedimiento es simple, pero la precisión es clave. Nada de torsiones bruscas, solo presión firme y continua.
Después de la extracción, el protocolo continúa con la desinfección de la zona. Además, Callejo advierte de no tirar la garrapata y hacerle una foto “para conocer el tipo de garrapata que es”, indica el divulgador, insistiendo en la importancia de identificar el género, especialmente si se sospecha que es del género Ixodes, que es el principal vector de la enfermedad de Lyme en España. “Si la garrapata lleva más de 36 horas, hay que dar antibiótico para prevenir la enfermedad de Lyme”, asegura.
“Hay que vigilar la picadura durante un mes”
Pero, ¿qué hay que hacer tras la retirada si no se han cumplido estos criterios mencionados? Ante ello, Callejo recomienda vigilar la picadura durante un mes: “Si aparece una mancha negra, unas lesiones rojizas en forma de diana, fiebre o mal estado general, acude al médico. Quizás haya que poner tratamiento antibiótico para evitar males mayores”, advierte.
