Hay un patrón que suele coincidir en la mayoría de empresas cuando llega el momento de pedir un aumento salarial o plantearse dejar el trabajo. Los empleados entran en el despacho de Recursos Humanos convencidos de sus razones y, sin embargo, suelen salir con la misma nómina, más responsabilidades y, para colmo, dándole las gracias a la empresa. ¿Por qué sucede esto una y otra vez? ¿Por qué tantos profesionales aceptan perder poder adquisitivo año tras año, e incluso sienten que no pueden protestar?
La respuesta, según Verónica, mentora de Desarrollo Profesional y Bienestar Laboral, es que esto no es casualidad. Recursos Humanos domina un arsenal de técnicas psicológicas para evitar subidas salariales y contener la fuga de talentos sin perder un euro. Son estrategias sutiles, camufladas de objetividad o ‘buen rollo’, que logran que el trabajador salga perdiendo, convencido de que está ganando o sintiendo que debe algo a la empresa.
Las 6 estrategias que usa RRHH para que no pidas un aumento
Verónica ha puesto sobre la mesa los seis trucos psicológicos más usados por los departamentos de Recursos Humanos para que no pidas un aumento y para que, de paso, no te marches y te quedes dando las gracias. Son los siguientes:
1. Subidas que no suben nada
Entre los mecanismos más habituales, Verónica señala el aumento simbólico del 3%: “Vamos a dar un 3% que, dadas las circunstancias de la empresa, está muy bien”. Pero si esa subida no cubre la inflación, no estás ganando ni un solo euro. Como resultado, el empleado cree avanzar, aunque en realidad pierde poder adquisitivo cada año.
2. La comparación que les conviene
Otro truco habitual es la comparación salarial sesgada, escudándose en el “percentil adecuado para este puesto según el mercado”. ¿Quién define ese mercado? La propia empresa elige compararse solo con aquellas que le conviene, dejando fuera a las que sí pagan mejor. El mensaje parece objetivo, pero su único fin es justificar el salario mínimo aceptable y evitar subidas.
3. Deuda emocional para que no protestes
Otro clásico es la manipulación emocional: “Valoramos muchísimo tu trabajo, eres una pieza clave del equipo”. Un elogio previo a la negativa salarial, que según Verónica, busca activar en el trabajador una “deuda emocional”. Cuesta protestar tras escuchar frases así, y muchos acaban saliendo “sin ninguna subida salarial, pero con la sensación de que ya llegará”.
4. Guardar los cumplidos hasta el último minuto
No se trata solo de palabras vacías. Recursos Humanos suele reservar el feedback positivo para los periodos de revisión salarial. Se acumulan todos los cumplidos justo antes de decirte que no habrá promoción. Así mitigan tu frustración, activan tu necesidad de validación y consiguen que aceptes lo inaceptable “con una sonrisa”.
5. La excusa de la “equidad interna”
El argumento de la “equidad interna” es otra barrera invisible: “No te podemos subir más porque hay otros con tu mismo rol que cobran menos”. En vez de ajustar los sueldos de quienes están por debajo, usan a la baja salarial como freno colectivo.
6. Ascensos que no afectan en nada
Por último, las empresas recurren al cambio de título sin mejora económica: “Dan un título nuevo como senior, team lead, manager, pero sin ninguna subida de sueldo. Solo nuevas responsabilidades”, explica Verónica. Lo que a primera vista suena bien para tu CV y tu LinkedIn, en la práctica es humo. Sirve para retener unos meses más y alimentar la esperanza de un futuro mejor que nunca llega.
Estas tácticas buscan mantenerte tranquilo, evitar protestas y que sigas al pie del cañón, aunque tu salario y condiciones no mejoren. El mensaje de Verónica es claro: “Lo que están haciendo es quemarte en el trabajo”, concluye. Y mientras tanto, muchos empleados siguen atrapados en la rueda, convencidos de que la próxima vez será diferente.

