Nuevas oportunidades de empleo: perfiles más demandados en el sector de la energía

El sector energético está creando numerosas salidas laborales que van a aumentar aún más a favor de las energías renovables: estas son las profesiones más demandadas.

Estas son las profesiones más demandadas en el sector energético
Profesiones más demandadas en el sector energético
Esperanza Murcia

El sector energético en España está en transformación. Aunque suele estar en boca por otros motivos, en concreto por las constantes subidas del precio de la luz, lo cierto es que es un campo que demandará nuevos perfiles profesionales que serán cada vez más demandados. Una demanda que, obviamente, está estrechamente relacionada con la apuesta por las energías renovables. 

Así lo expone el estudio ‘Empleos que demandará el sector energético: nuevas oportunidades sostenibles’ que ha publicado la Fundación Naturgy en colaboración con investigadores de la Cátedra de Sostenibilidad Energética del Institut d'Economia de Barcelona y la Universitat de Barcelona. En este informe, hay un dato de lo más revelador: España es el segundo país de la Unión Europea con más demanda de profesionales especializados en torno a la transformación energética, después de Alemania. 

De hecho, en 2018, Alemania, España, Francia, Reino Unido e Italia concentraron más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo en relación con las energías verdes. Ante esta panorama, el estudio ha respondido a una cuestión clave en materia de empleo: qué especialidades serán las más demandadas en el sector energético. 

Hay que tener en cuenta que, según las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), se prevé un aumento neto del empleo de entre 253.000 y 348.000 puestos al año hasta 2030. Antes de profundizar en estas salidas laborales, adelantar que el perfil STEM será clave en la mayoría de contrataciones que se van a realizar en este ámbito. 

Profesiones más demandadas en el sector energético 

Los perfiles STEM deberán dar respuesta a la renovación energética ya no solo en España, sino también a nivel europeo. Sus siglas responden, concretamente, a las áreas de conocimiento donde suelen trabajar científicos e ingenieros: Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Esto se cumple en el caso español, que aunque presente un porcentaje de graduados en carreras técnicas superior a la media europea, como presenta el informe, ha visto un descenso de los interesados en cursar estas titulaciones. En concreto, el número de matriculados en carreras técnicas como Ingenierías y Arquitectura ha caído un 28% en los últimos años.

Desglosando este perfil, hay unas áreas determinadas donde se producirá un mayor crecimiento de empleo. La especialización, en este punto, será un factor determinante: 

  • Especialista en transformación tecnológica.
  • Especialista en energías renovables.
  • Especialista en eficiencia energética.
  • Especialista en finanzas verdes y sostenibilidad.
  • Especialista en orientación al cliente.

Pasando a puestos de trabajo concretos, estos dependerá de los respectivos campos de actuación. La irrupción de las energías renovables y la incorporación del prosumidor (productor y consumidor de energía a la vez), provocará un cambio en la gestión y operación del sistema eléctrico que creará flujos de energía bidireccionales. Así, se necesitarán estas profesiones: 

  • Técnicos de proyectos en energías renovables.
  • Especialistas en redes eléctricas en parques eólicos.
  • Especialistas en sistemas fotovoltaicos.
  • Ingenieros de diseño.
  • Expertos en contratos de suministro de energía (por la presencia de nuevos actores en el mercado energético). 

Del mismo modo, el impulso al hidrógeno y la digitalización de las redes también está generando otras profesiones emergentes. Destacan las siguientes: 

  • Desarrollador de proyectos de hidrógeno verde.
  • Desarrollador de diseño de redes eléctricas inteligentes.
  • Especialista en integración de tecnologías de almacenamiento. 

La amplitud de tecnologías renovables también provocará que se necesiten habilidades muy específicas. ¿En qué se traduce? En la necesidad de mano de obra muy diversa

  • Técnicos para la instalación de placas solares.
  • Ingenieros capaces de avanzar en el desarrollo de las energías renovables.
  • Instaladores de soluciones tecnológicas avanzadas.
  • Gestores de modelización de información para la edificación.
  • Especialistas en renovación profunda de edificios.
  • Auditores.
  • Gestores energéticos. 

Fomento del empleo local 

El sector energético presenta unos tipos de trabajo enfocados especialmente en el periodo inicial de construcción o inversión. Este aspecto supone un impulso a la generación del empleo local, lo que puede ayudar en materia de empleabilidad a regiones con niveles más bajos de desarrollo, un detalle que resalta el informe publicado por la Fundación Naturgy. 

Otro punto que resaltan es que los equipos energéticamente eficientes suelen demandar mano de obra más cualificada. Esto, además de crear nuevos empleos, también supone una creación de puestos de trabajo mejor remunerados y de mayor calidad

Habilidades más demandadas por el sector energético

Desgranados los puestos de trabajo más demandados, ahora toca exponer las habilidades laborales que más se va a requerir para trabajar en el sector energético. Estas son las aptitudes que se estiman para 2025: 

  • Resolución de problemas. Pensamiento crítico y análisis; resolución de problemas complejos; creatividad, originalidad e iniciativa; Innovación y pensamiento analítico; y razonamiento y resolución de problemas de ideación. 
  • Autogestión. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje; resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad; e inteligencia emocional. 
  • Habilidades interpersonales. Orientación a la prestación de servicio; liderazgo e influencia social; atención al detalle y confiabilidad. 
  • Desarrollo y uso de la tecnología. Diseño de tecnología y programación; solución de problemas y experiencias de usuario; uso de tecnología, monitorización y control; análisis de sistemas y evaluación. 

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