La Inspección de Trabajo multa con 5.000 euros a una conocida fábrica y su dueño cierra: hay 200 trabajadores afectados

La fábrica de Sargadelos en Cervo, Lugo, cierra al no poder hacer frente a una multa de 5.000 euros de la Inspección de Trabajo. Durante la inspección, que fue hace unas semanas, se detectaron 36 deficiencias, una situación a la que el administrador único del grupo, Segismundo García, ha respondiendo bajando la persiana de una de las fábricas más icónicas de la cerámica española. Así, el pasado 2 de abril anunciaba en una carta enviada a este organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, que cerraba “con fecha de hoy mismo”.

En declaraciones recogidas por el Diario de Pontevedra,  se apunta a que la decisión ha sido tomada por el empresario porque está “cansado” de las trabas burocráticas a los que debe enfrentarse a diario. Hay que recordar que la cerámica de Sargadelos es famosa y tiene un reconocimiento inernacional, tanto dentro de la cultura gallega como española y que sus instalaciones cuentan con una amplia plantilla que, según fuentes sindicales citadas por varios medios, asciende a 200 trabajadores.

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Como se ha explicado antes, el administrador remitió una carta a la Inspección de Trabajo con el resultado de una inspección llevada a cabo hace unas semanas. Apunta, según reseña el medio local, que “ante la dificultad para respetar y acometer la ingente normativa vigente, y dado que según dicen que nuestra salud corre peligro, nos parece obligado no demorar el cierre para evitar multas, sinsabores y dar satisfacción cumplida a esta solícita inspección”.

Una fábrica que es Bien de Interés Cultural

Las instalaciones de la fábrica de cerámica de Sargadelos, están consideradas como Bien de Interés Cultural (BIC). Este punto lo ha tenido en consideración el administrador para explicar que no es posible llevar a cabo las obras y reformas que piden desde la Inspección de Trabajo. Porque, en estos casos, es necesario contar con permisos administrativos que “se demoran entre seis meses y un año (con suerte)”.

Por lo tanto, asegura en la carta “es imposible cumplir los plazos y recurrimos al cierre, lo que también se hace constar a los efectos oportunos en los pleitos que seguramente se provocarán a consecuencia de las indemnizaciones, liquidación y gastos de todo tipo que se ocasionarán”.

Y a todo esto, hay que sumar grandes pérdidas económicas que “esta dirección ni lo valora, pues sabe que le dan una muy justa importancia a la parte crematística, sin embargo, sí considera y aprecia la buena intención de la inspección y su permanente vigilancia”.

CCOO muestra su apoyo a la plantilla

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha mostrado su apoyo a la plantilla según recoge El País y rechaza “por incomprensible” el anuncio del cierre. “Lo que hay que hacer es cumplir”, han recordado en un comunicado y “respetar los derechos laborales de todos y cada uno de los trabajadores”. 

Los trabajadores, por su parte, han acudido a sus puestos de trabajo con normalidad pero al llegar a la puerta de la fábrica, se la han encontrado cerrada. Han firmado con su nombre y el DNI, aconsejados por los representantes sindicales de A Mariña, ya que ellos carecen de comité de empresa. 

Europa Press ha informado de que, una vez que terminó el turno de noche a las 6:00 horas, se ha cerrado la fábrica. Los únicos trabajadores que sí han podido pasar han sido los de administración a las 8:30 horas que han comenzado su jornada con normalidad pero sin saber “qué les deparará el día”.