El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado el despido procedente de una trabajadora de la agencia de viajes de El Corte Inglés con 24 años de antigüedad y contrato indefinido, que usó varios cupones digitales de clientes para comprar dos teléfonos móviles iPhone. Estos estaban valorados en 1.798 euros y para conseguirlos rebajados usó cheques descuentos que no le correspondían.
La empleada no tenía antecedentes disciplinarios y como señala la sentencia 265/2025 consiguió los cupones gracias a su puesto en el área de marketing automation, que es el departamento que se encarga de gestionar los problemas e incidencias en las campañas promocionales. Fue el pasado 1 de julio de 2023 cuando la trabajadora, que estaba fuera su jornada laboral y en su casa, usó 5 cupones (tres de 500 euros, uno de 200 euros y otro de 50 euros) para pagar la mayor parte de la compra online que realizó en la web de El Corte Inglés.
El dinero restante lo pagó con su tarjeta cliente. Al día siguiente anuló la compra pero los cupones quedaron desactivados y no pudieron reutilizarse. En septiembre, se destapó el fraude cuando uno de los clientes beneficiarios intentó acceder al descuento pero le informaron de que ya había sido usado.
El Corte Inglés abrió una investigación interna gracias a la que se llegó hasta esta empleada ya que se pudo certificar que realizó el pago con su tarjeta.
La empleada dijo que usó los descuentos “por error”
En el escrito de alegaciones que presentó la trabajadora, argumentó que había usado los bonos por error ya que estaba probando el sistema para poder verificar su funcionamiento ante posibles incidencias y que al darse cuenta, quiso cancelar la operación.
Además apuntó a que durante todo el tiempo en que había estado en la empresa, su trayectoria laboral había sido intachable. Pero para los responsables de El Corte Inglés, lo que había hecho suponía una quiebra de la buena fe contractual y un abuso de confianza y le comunicó el despido alegando faltas muy graves atendiendo al convenio colectivo de las agencias de viajes y al artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.
La Justicia respalda el despido: “no fue un error inocente”
El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) también de Madrid, desestimaron la demanda de la trabajadora. Consideraron que la empleada había actuado de forma encubierta, aprovechando el acceso que tenía a los cupones y que su arrepentimiento posterior cuando anuló la compra, no eliminaba la gravedad de su conducta.
En ningún momento, hasta el día en que fue descubierta, había manifestado su intención de restaurar los cupones y tampoco reconoció los hechos hasta que la denunciaron. La sentencia señala que no es necesario que se haya producido un perjuicio económico o ánimo de lucro para que exista una transgresión grave de la buena fe contractual y que es suficiente haber actuado con deslealtad a la empresa para justificar el despido.
