Una mujer compra una vivienda y aloja a dos jubilados con pensión pero sin casa por 500 € de alquiler: ahora debe vender la vivienda porque los inquilinos no pagan

Christina alquiló la vivienda a dos jubilados que vivían en un coche, pero, tras unos meses, dejaron de pagar el alquiler, por lo que se ha visto obligada a poner en venta la vivienda que les tenía alquilada.

Desde hace dos años, Christina, residente en Evaux-les-Bains, acoge a una pareja de personas sin hogar
Desde hace dos años, Christina, residente en Evaux-les-Bains, acoge a una pareja de personas sin hogar TDN
Redacción Noticiastrabajo

En octubre de 2022, Christina, residente de Evaux-les-Bains, en el corazón de Francia, se encontraba viendo la televisión cuando un reportaje de una pareja sin hogar llamo su atención. “Recuerdo que la mujer tenía unos 73 años y llevaba tres años viviendo en su coche, en Aix-en-Provence”, rememora Christina. “Me dije a mí misma que no podía dejarlos así”. La pareja, compuesta por Mireille, jubilada, que ahora tiene 76 años, y Lionel, de 59, quien recibe una pensión por invalidez, enfrentaba una situación que despertó en Christina un impulso solidario.

Ante esta situación y conmovida por su empatía, Christina decidió contactar con la pareja para ofrecerles alquilar una vivienda que acababa de comprar en Néris-les-Bains, a unos 30 kilómetros de su domicilio en Evaux. Tras mantener varias conversaciones pactaron un alquiler de 500 euros con los gastos ya incluidos “Al principio todo marchaba bien, pero pronto comenzaron a tener problemas económicos y dejaron de poder pagar”, relata Christina. “Con el tiempo, la cantidad que me abonaban fue disminuyendo, y actualmente solo cubren los gastos de electricidad”, explica.

Ahora, este acto ha parecido volverse a en contra de Christina y de su marido, ya que sobre esa vivienda pesa un préstamo hipotecario, que actualmente están pagando y por él no reciben el dinero del alquiler, lo que hace que suponga un gasto extra. Aun así y a pesar del fastidio que puede suponer que no te paguen el alquiler, Christina no guarda rencor hacia sus inquilinos. “Siempre hemos tenido una buena relación, no les culpo por no poder pagar. Quizás el error también fue mío. Creí estar haciendo lo correcto y no me arrepiento, pero no imaginé que esto nos pondría en apuros, especialmente con la inflación actual”, reflexiona Christina.

Con el fin de ayudarles en todo lo que puedan, Christina está intentando gestionar una vivienda social, con el objetivo de que puedan tener una vivienda estable. A pesar de sus esfuerzos, la solución no ha llegado. Por su parte, Mireille y Lionel también han intentado organizar su regreso a Aix-en-Provence, la ciudad donde vivían anteriormente, pero hasta ahora sus planes no han tenido éxito. Mientras tanto, la situación sigue sin resolverse, y aunque Christina atraviesa dificultades económicas, continúa ofreciéndoles su apoyo en la medida de sus posibilidades.

Hace cuatro años, Christina se trasladó con su familia a Creuse y desde entonces ha estado buscando empleo. Tal y como explica al medio francés TDN desde que llego, la comunidad de municipios de Evaux-les-Bains siempre le han ayudado, haciendo trabajos temporales que le han permitido ganarse la vida, principalmente como limpiadora o trabajando de cocinera en comedores escolares. Aun así, reconoce que la economía depende principalmente de su marido “Nos vamos arreglando como podemos, pero con niños pequeños, la situación cada vez es más complicada”. 

Venta de su vivenda

Aunque la intención de Christina es de admirar, lo cierto es, que la falta de ingresos ha provocado que tenga que poner a la venta la vivienda que tenían alquilada y que tenía ocupada esta pareja. Es una medida dura, pero que deben de tomar. “Me gustaría que se les pudiera ayudar, por ejemplo, a través de los servicios sociales. Deseo que puedan estar a salvo y, al mismo tiempo, vender la casa para poder respirar y salir adelante”, explica.

Desde el pasado verano, su historia a llamadO la atención cuando fue invitada a participar en el programa de televisión francés Y’a que la vérité qui compte, una iniciativa que lleva a cabo la propia pareja que vive en su casa. Desde su emisión, Christina ha recibido mensajes con diferentes puntos de vista, algunos buenos y otros, no tan buenos, sobre todo, a través de las redes sociales. “Muchas personas me han agradecido y me han calificado de generosa, y eso emociona”, comenta. Ahora, no todo han sido palabras de apoyo; también ha habido críticas hacia sus inquilinos. “En redes sociales, algunos son muy duros con ellos, aunque también recibo mensajes de solidaridad. Pero nadie se ofrece a hacerse cargo de la situación”, añade.

Lo más leído

Archivado en: