Sánchez lo tiene claro y defiende una “fiscalidad justa” en pleno debate por la subida del SMI

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha entrado en el debate sobre la tributación o no a Hacienda del nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En unas declaraciones realizadas en la Ciudad del Vaticano (Roma) ha defendido la necesidad de que haya una fiscalidad “justa” que genere “recursos para luchar contra la pobreza”.

El líder del Ejecutivo ha participado con un vídeo sobre ‘Justicia fiscal y solidaridad’ que ha sido organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional y donde están presentes el Papa Francisco, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

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Ante ellos, Sánchez ha defendido los avances en cooperación fiscal internacional alertando de que se esperan “desafíos sin precedentes”. Ha lamentado que algunos quieran romper acuerdos, debilitando las relaciones multilaterales y protegiendo a los más ricos y grandes empresas de contribuir como corresponde, como apuntan desde EFE.

Las 7 prioridades de Sánchez para el pago de impuestos

El presidente Sánchez ha explicado que es necesario tener claras una serie de prioridades como la de asegurarse de que los grandes gigantes corporativos, independientemente de dónde sean, paguen impuestos allí donde generan beneficios.

Ahí es donde ha hecho hincapié sobre la importancia de una fiscalidad justa, porque sin ella no sería posible lograr los recursos que hacen falta para poder combatir la pobreza de aquellos que generen bajos ingresos y el cambio climático.

“La justicia social es una opción política. Se trata de la defensa de los principios de solidaridad y justicia que sustentan la sociedad”.

Tributación a los súper ricos

Ha impulsado el dar un avance en los conseguido el año pasado, durante la presidencia brasileña del G20, con la tributación efectiva de los llamados ‘súper ricos’. La disparidad entre los que tienen un patrimonio más elevado y el resto de la sociedad, explica, no es sólo un problema económico, sino moral.

“Si los multimillonarios pagan proporcionalmente menos impuestos que la gente corriente, las personas normales, la confianza pública se erosiona”, ha explicado Sánchez. 

Negociaciones para la cooperación fiscal internacional

La intención que se debe perseguir es la de conseguir una participación que sea “constructiva” en las negociaciones para la convención de la ONU en cuanto a cooperación fiscal internacional. La ausencia de los actores, destaca, no debe dejar de lado el avance hacia un sistema que “sea beneficioso para todos”.

El dilema está en que si entre todos se gobierna la fiscalidad mundial o “se deja que sean los ricos los que gobiernen”. El presidente ha querido destacar que el día 30 de junio tendrá lugar en Sevilla una cita importante con la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.

Para esto, será imprescindible movilizar recursos a gran escala ya que el objetivo es el de llegar a conseguir con éxito, la Agenda 2030.