¿Propietario o inquilino? Quién tiene que pagar el arreglo si se rompe la lavadora en un piso de alquiler

Quién paga cada gasto cuando se alquila una vivienda es uno de los conflictos que surgen entre propietario e inquilino en los contratos de arrendamiento. Sobre todo cuándo se estropean algunos electrodomésticos como la lavadora que suelen suponer un desembolso mayor, ¿quién tiene que pagarlos? 

Las normas relativas a los contratos de alquiler, están reguladas en la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos (LAU), que establece el régimen jurídico que se aplica a los arrendamientos de fincas urbanas que se destinen tanto a vivienda como a otros usos distintos de la vivienda, incluyéndose también trasteros, plazas de garaje u otras dependencias.

Quién tiene que correr con los gastos si se rompe la lavadora en un alquiler

Respecto a los gastos que correspondan a arreglo o cambio de la lavadora u otros electrodomésticos, como pueden ser el lavavajillas, o el aire acondicionado, la respuesta es que depende. 

La Ley de Arrendamientos Urbanos habla en su artículo 21 sobre la conservación de la vivienda, por una parte, hace referencia a: 

“El arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo cuando el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario”

Y en este mismo artículo también se dice:

“Las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendatario.”

Por lo tanto, los gastos correrán por cuenta del propietario en el caso de que se hayan estropeado por el uso normal o el paso del tiempo, y por cuenta del inquilino en el caso de que sea una pequeña reparación o que el daño se haya causado por un mal uso o se haya dañado intencionadamente. 

En el caso de lavadoras y electrodomésticos similares, lo habitual es que corra a cargo del propietario, ya que no suelen tratarse de reparaciones menores, y es su responsabilidad mantener la habitabilidad de la vivienda, por el contrario, correrá a cargo del inquilino cuyo el daño se haya ocasionado por su mal uso o haya sido causado de forma intencionada. 

No obstante, desde el portal inmobiliario Fotocasa recomiendan que sería conveniente incluir en el contrato de arrendamiento quién tendría que hacerse cargo de este tipo de averías, para evitar problemas cuándo pasen, teniendo en cuenta factores como 
cuánto tiempo lleva el inquilino, cuándo pase o cuál es la avería e importe de la reparación.