En España, la reforma de las pensiones que llevan aplicándose durante los últimos 15 años han buscado, entre otras cosas, elevar la edad de jubilación y penalizar las jubilaciones anticipadas, incluso si estas son ajenas a la voluntad del trabajador. Esta modalidad siempre aplica un coeficiente reductor, es decir, una penalización que puede llegar hasta el 30% de la pensión y que es de carácter permanente, es decir para siempre. Esto se aplica incluso si se tienen más años cotizados de los necesarios para cobrar el 100%, siendo a veces esto perjudicial, e incluso injusto, para trabajadores con más de 43 años cotizados que han perdido su empleo sin esperarlo y se han visto obligados a jubilarse anticipadamente.
Este es el caso de Ramiro de Heras, uno de los miles jubilados que, tras haber trabajado toda su vida y tener que acudir al paro, vio como su situación cambiaba radicalmente al tener que jubilarse anticipadamente de manera involuntaria, es que decir, que tuvo que sufrir un despido, ere o similar (estas son las situaciones).
En esta situación tenía dos opciones: o irse al paro y buscar trabajo (algo difícil debido a su edad) o jubilarse anticipadamente a sabiendas de que la Seguridad Social le aplicaría un recorte en su pensión. Y así, hizo, la Seguridad Social le aplicó una “penalización” del 24% por adelantar su edad de jubilación casi cuatro años.
Ramiro explica con sus palabras que “tuvo que jubilarse de manera involuntaria con 43 años cotizados” y que por ello “le aplicaron una cadena perpetua con un 24%”. Explica que supone una pérdida en su pensión de 53.900 euros en 11 años. Para finalizar termina diciendo que pide al Gobierno la eliminación de los coeficientes reductores, pero no en todas las jubilaciones anticipadas, sino en aquellas donde se demuestre largas carreras de cotización, Tal y como relata en un vídeo publicado en la cuenta de Asjubi40 en YouTube.
Un jubilado puede llegar a perder hasta 227.724,03 euros
Según un estudio presentado por Asjubi40 en el Congreso de los Diputados mostraron como un trabajador que se jubila de forma involuntaria a los 61 años, con más de 44 años cotizados, puede llegar a perder hasta 227.724,03 euros frente a otro pensionista del régimen de clases pasivas. Este último, además, se jubila un año antes y con nueve años menos cotizados.
Esta diferencia es aún más llamativa en el caso de un trabajador que se jubila voluntariamente a los 63 años con 41 años y 5 meses cotizados, donde la desigualdad alcanza los 257.590,34 euros. Por eso, esta asociación pide no eliminar los coeficientes reductores, pero sí para aquellos con largas carreras de cotización, es decir, aquellos con más de 40 años cotizados, porque tal y como explican, “no es de recibo castigar a los que más han aportado al sistema”.
