Las pensiones suponen a la Seguridad Social un agujero de casi 56.000 millones, el 3,8% del PIB, según Fedea

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha publicado un informe en el que muestra que el sistema público de pensiones de la Seguridad Social experimentó un déficit en su componente contributivo durante el año 2023. Este déficit ascendió a unos 56.000 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 3,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de España en ese año.

Este informe dice básicamente que si solo se contaran los ingresos normales que provienen de las cotizaciones a la Seguridad Social, el sistema de pensiones públicas habría tenido un déficit de alrededor de 55.919 millones de euros en 2023. Eso sería equivalente al 3,8% de todo el dinero que España genera en un año, es decir, su Producto Interior Bruto (PIB).

El informe señala que este déficit se produjo a pesar de los ingresos netos ordinarios por cotizaciones sociales. Para cubrir esta brecha entre ingresos y gastos, el sistema público de pensiones contó con transferencias del Estado por un valor de 44.148,12 millones de euros, siendo esto un aumento de 1,8 puntos de PIB desde el año 2018. Además, se obtuvo un préstamo del Estado por valor de 10.003 millones de euros, lo que supone un 0,7% puntos del PIB.

Se recortó en otras necesidades públicas importantes

Para Fedea, estas transferencias de dinero provocaron que ese dinero no llegará para cubrir otras “necesidades públicas importantes”. Hay que tener en cuenta que solo el sistema de pensiones, representa el 13,1% del PIB y casi el 30% del gasto público total, es objeto de un debate continuo en la sociedad.

Por otro lado, el Sistema de Seguridad Social cerró el año 2023 con un déficit del 0,6% del PIB, cifra similar al año anterior. Excluyendo las cotizaciones destinadas al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), este déficit aumenta al 0,8% del PIB. Estas cotizaciones no se consideran disponibles para pagar las pensiones actuales, ya que se ingresan en un fondo de reserva que solo estará disponible a partir de 2032.

Además, la Seguridad Social recibió dos transferencias específicas del Estado. La primera fue para pagar el pago de complementos a mínimos en las pensiones, es decir, el complemento que se añade a la pensión para aquellas pensiones que se sitúan por debajo del mínimo. La segunda transferencia fue para cubrir los “gastos impropios”. Excluyendo estas transferencias, el saldo contributivo del sistema se situaría en torno al 2,7% del PIB.

Además, se necesitarían otras transferencias del Estado para cubrir las pensiones de clases pasivas y alcanzar así un déficit contributivo del 3,8% del PIB, que debe financiarse con deuda e impuestos generales.