Las mujeres siempre han estado más castigadas en el mercado laboral, donde en muchas ocasiones no han podido cotizar lo suficiente para acceder a la pensión contributiva de jubilación. Esto a menudo se debe a que han tenido que asumir el rol de amas de casa por obligación, o a que han ocupado trabajos con contratos temporales o a tiempo parcial, provocando una inestabilidad laboral y dificultando así su acceso a la pensión. Frente a esta situación, la Seguridad Social ofrece la opción de solicitar una pensión no contributiva de jubilación de hasta 7.250 euros, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
La brecha de género es una realidad. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, en el último trimestre, mientras que los hombres tenían 748.299 contratos parciales, en las mujeres era de 2.121.00 contratos. En materia de pensiones, los datos dicen que la pensión media de las mujeres es un 33% inferior a la de los hombres, habiendo una diferencias de hasta 500 euros al mes.
Ahora, las pensiones no contributivas no son específicas para mujeres, pero, según las estadísticas del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), las mujeres son las principales beneficiarias de estas pensiones. Según los últimos datos del organismo dependiente de la Seguridad Social, de las 219.560 pensiones no contributivas en vigor, el 25,83% (62.831) pertenece a hombres y el 74,17% (156.729) a mujeres.
Esta prestación busca garantizar unos ingresos mínimos a aquellas personas que no han cotizado nunca o lo suficiente para acceder a una pensión contributiva, además de proporcionarles asistencia médica y farmacéutica gratuita. La misma se encuentra reguladora por ley bajo el Real Decreto 357/1991.
Requisitos para acceder a la pensión de 7.250 euros
Para acceder a la pensión no contributiva de jubilación, en este caso las mujeres necesitan no tener derecho a una pensión contributiva y tener al menor 65 años de edad. Por otro lado, al ser una prestación de carácter asistencial (que busca garantizar ingresos a los que no tienen) es necesario no tener rentas superiores a los 7.250,60 euros anuales.
Ahora el IMSERSO explica en su web, que si los ingresos superasen esa cuantía, pero la unidad familiar fuera de más integrantes, el requisito se cumple solo si la suma de los ingresos anuales de todos los miembros de la unidad económica de convivencia es inferior a ciertas cuantías especificadas más adelante.
Para la convivencia solo con cónyuge o parientes consanguíneos de segundo grado:
- 2 convivientes: 12.326,02 euros por año.
- 3 convivientes: 17.401,44 euros por año.
- 4 convivientes: 22.476,86 euros por año.
Si entre los parientes consanguíneos con los que convive se encuentra alguno de sus padres o hijos:
- 2 convivientes: 30.815,05 euros por año.
- 3 convivientes: 43.503,60 euros por año.
- 4 convivientes: 56.192,15 euros por año.
Cuanto se cobra con una pensión no contributiva
En 2024, la cuantía íntegra de una pensión no contributiva es de 7.250,60 euros anuales, que en 14 pagas son 517,90 euros al mes. Ahora desde el IMSERSO aclaran que esta no es una cuantía fija. La misma se determina en función de las rentas personales del solicitante y de la unidad económica de convivencia, no pudiendo ser inferior a la mínima, que es el 25%. Esto es 1.812,65 euros anuales, que en 14 pagas son 129,48 euros al mes.
En el caso de vivir de alquiler, en este las mujeres pueden sumar un complemento de 525 euros. Para acceder a él, es necesario carecer de vivienda en propiedad y ser titular de un contrato de arrendamiento de la vivienda. Esta ayuda se puede solicitar desde la web del IMSERSO (enlace directo a la solicitud).
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