Los pensionistas que reciban la pensión máxima del sistema público notarán una mayor subida en 2025, por encima del IPC (Índice de precios al consumidor) y alcanzando la cifra de 3.267 euros al mes. Esta subida por encima del IPC, se debe a la reforma de las pensiones aprobada por el exministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá y ahora gobernador del Banco de España, regulada bajo el Real Decreto-ley 2/2023, quien impulsó cambios para acompasar las pensiones con las bases máximas de cotización.
El artículo 58 de la Ley General de la Seguridad Social (se puede consultar en este enlace al BOE) establece que las pensiones contributivas se revalorizarán anualmente conforme al promedio de los incrementos interanuales del Índice de Precios de Consumo (IPC) entre diciembre y noviembre. Aunque aún falta el dato final del IPC de noviembre, las proyecciones apuntan a una subida del 2,8% para todas las pensiones contributivas.
Ahora, en el caso de la pensión máxima, este incremento se complementará con una mejora adicional de 0,115 puntos, medida introducida en la reforma de Escrivá para ajustar las bases de cotización más altas desde 2025 hasta 2050. Además, para los siguientes años desde 2051 y hasta 2065 se producirán incrementos adicionales con el objetivo que en 2065, la pensión máxima haya subido un 20% de manera acumulativa. Es decir, que para 2025, la pensión máxima pasará de los actuales 3.175,04 euros mensuales a 3.267 euros, marcando un hito en el sistema público de pensiones.
La Seguridad Social ya tiene el Real Decreto para la subida de las pensiones
A falta de conocer el dato definitivo de inflación del mes de noviembre, el gobierno de España ya tiene preparado el texto legal que regulará la subida de las pensiones públicas en 2025. Según informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a El Mundo ya se ha redactado tanto el real decreto como la memoria de impacto económico para esta revalorización, que afectará a más de 12,3 millones de pensionistas.
El pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó la "tramitación administrativa urgente" del real decreto, permitiendo que el ministerio dirigido por Elma Saiz lanzara inmediatamente el proceso de audiencia pública, un mecanismo diseñado para recoger las opiniones de los ciudadanos sobre propuestas legislativas de gran alcance.
Sobre la subida de las pensiones hay que tener claro, que ahora, esta semana se conocerá el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que digamos es una estimación. No será hasta mediados de diciembre cuando se conozca el dato definitivo y ahora sí, establece las nuevas cuantías exactas para 2025.
Subida de las pensiones
Aunque todavía no hay dato definitivo, las proyecciones actuales apuntan a una subida de las pensiones del 2,8% a partir del 1 de enero de 2025. Este aumento será aplicable a todas las pensiones contributivas, mientras que las pensiones mínimas y no contributivas experimentarán una mayor subida dado que así lo refleja la segunda pata de la reforma de las pensiones.
Para las pensiones mínimas según el texto legal subirán hasta que estas alcancen al menos, el 60% de la renta mediana y que para 2025 sería del 30%. En cuanto a las pensiones no contributivas por jubilación e invalidez también crecerán por encima de la revalorización media de las pensiones, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal (en este artículo se estima cuánto subirán).
En términos generales, la pensión media mensual del sistema se elevará desde los 1.259,6 euros actuales a 1.294,9 euros, mientras que la media de jubilación subirá de 1.447,4 euros a 1.487,9 euros.
Presupuestos Generales del Estado
La revalorización de las pensiones en 2025 supondrá un coste global estimado de 7.300 millones de euros para la Seguridad Social. Por cada punto de incremento del IPC, el gasto adicional asciende a 2.606 millones de euros, según los cálculos oficiales. Este aumento beneficiará a los más de 12,3 millones de pensionistas del sistema público, incluyendo las pensiones mínimas y no contributivas.
Pese a que el decreto para la revalorización de las pensiones no depende de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la aplicación del incremento extra de 0,115 puntos en la pensión máxima está vinculada a la aprobación de las cuentas públicas. De no aprobarse los PGE de 2025 a tiempo, esta mejora podría implementarse retroactivamente, una posibilidad contemplada en la normativa vigente.
Cómo se accede a la pensión máxima
Para acceder a la pensión máxima, la Seguridad Social considera tres factores principales: las bases de cotización de los últimos 25 años, el total de años cotizados y la edad a la que se accede a la pensión. Es importante señalar que, aunque con 36 años y 6 meses cotizados se tiene derecho al 100% de la pensión, esto no equivale necesariamente a alcanzar la pensión máxima, ya que esta depende de la base reguladora. En este sentido, el cálculo combina ambos valores (años cotizados y base reguladora) para determinar la cuantía final.
Además, para percibir la pensión máxima es imprescindible cumplir con la edad ordinaria de jubilación, ya que optar por una jubilación anticipada puede conllevar reducciones significativas, incluso si la pensión calculada supera el tope máximo establecido. Esto se encuentra regulado en la disposición transitoria trigésima cuarta de la Ley 21/2021, que detalla las limitaciones aplicables en casos de acceso anticipado a la jubilación.
Por ejemplo, u trabajador que, durante los últimos 25 años, haya cotizado por la base máxima de cotización (equivalente en 2024 a 4.720,5 euros) y acumule 36 años y 6 meses cotizados, accediendo a la jubilación a su edad ordinaria, tendría derecho al 100% de la pensión, con una base reguladora de 4.046,14 euros. Es decir, que no necesariamente se requiere alcanzar los 36 años y 6 meses cotizados para obtener la pensión máxima.
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