En tiempos en los que abundan los vídeos sobre emprendimiento, liderazgo empresarial o consejos para dejar tu trabajo y “montártelo por tu cuenta”, el tiktoker Pepe Martín (@pepemartingar) ha querido dar voz a la otra cara de la moneda: la de los asalariados que trabajan para otros. Su última entrevista, realizada en una frutería madrileña, se ha hecho viral por la naturalidad y el optimismo de su protagonista, José, un frutero de una tienda en Madrid que reivindica el orgullo del trabajo diario y la importancia de hacerlo “con amor”.
“Yo soy José y me dedico a esto, al arte de la frutería”, comienza diciendo ante la cámara, con una sonrisa que resume la alegría con la que lleva a cabo su trabajo. Pero esto no siempre fue así y cuando Pepe le pregunta por qué eligió el trabajo de frutero, recuerda que antes estuvo trabajando en otro sitio donde no era feliz: “Elegí este trabajo porque tenía uno malo, vi la oportunidad y me lancé. Y me gusta mi trabajo”, explica. Lo que más le gusta, asegura, es “tratar con las personas”. Lo peor, dice entre risas, simplemente no existe: “Aquí no hay nada malo. Está todo fenomenal en este trabajo”.
“Prefiero ser empleado y estar tranquilo”
Cuando le preguntan si alguna vez ha pensado en montar su empresa y ser autónomo, José lo tiene claro: no quiere montar su propio negocio. “Pensarlo, todo el mundo lo piensa, pero la situación está muy complicada. Así que mientras tanto nos quedamos aquí tranquilos, siendo empleados y atendiendo a la gente con amor”, afirma.
Cuando Pepe le pregunta qué es lo mejor de trabajar para otra persona, su respuesta es directa: “Tú no tienes que preocuparte ni por alquiler, ni por nada de autónomo, ni por luz, ni por agua. Por nada”. En un país donde los trabajadores por cuenta propia luchan contra las responsabilidades fiscales (podrían subir la cuota de los autónomos para el nuevo año), su reflexión ha despertado una ola de empatía entre los usuarios.
La frutería, situada en la capital de España, presume de tener “la mejor fruta de Madrid” y de ofrecer reparto en toda la comunidad. José lo menciona con orgullo: “Estamos en Madrid. Y si te llamo, te llevamos tu pedido a cualquier parte”.
Cobra entre 1.500 y 2.000 euros al mes
A la pregunta sobre las horas de trabajo, José no duda: “Trabajo todas las que haya que trabajar. Porque me gusta mi trabajo y todo está bien remunerado”.
Aunque evita concretar su salario (“Eso es una pregunta trampa”, dice entre risas), sí deja entrever que su esfuerzo se compensa: “Un intervalo… vale, para despistar: entre 1.500 y 2.000 euros”, responde finalmente.
Su declaración ha generado debate en redes sobre los sueldos del comercio minorista y la realidad de los trabajadores del pequeño negocio en España, que a menudo asumen horarios extensos para mantener sus empleos en un contexto económico difícil.
“Con amor, todo se puede”
El cierre de la entrevista se ha convertido en el momento más compartido del vídeo. Ante la última pregunta de Pepe Martín (qué consejo daría a alguien que empieza), José resume toda una filosofía laboral en una sola frase:
“Que lo que esté haciendo, lo que quiera hacer, que lo haga con amor. Que con amor todo se puede.”
Una respuesta sencilla, pero cargada de significado en un momento en el que muchos jóvenes asocian éxito con emprendimiento, visibilidad o independencia económica. José, desde su mostrador de fruta, recuerda que también hay orgullo, dignidad y felicidad en el trabajo asalariado, cuando se hace con pasión y respeto por el oficio.
