Vender una vivienda en España no es tan fácil como puede parecer, a pesar de la escasa oferta que provoca que muchos ‘se den patadas’ por conseguir comprar una casa y ‘no quedarse fuera’. La acción de vender no es gratis. No solo por los gastos habituales de la operación, sino porque, al obtener ganancias, Hacienda reclama el impuesto sobre la plusvalía en el IRPF, una obligación que muchos asumen sin protestar. Para Jonathan Cárdenas, experto en marketing inmobiliario con una gran comunidad en redes sociales, el problema no es que exista el impuesto, sino que los ciudadanos desconocen que hay situaciones totalmente legales en las que podrían pagar 0 euros.
En un reel publicado en Instagram, Cárdenas plantea un ejemplo muy común: alguien compra una casa por 400.000 euros y la vende años después por 650.000 euros. Ganancia: 250.000 euros. Según explica, Hacienda vendría entonces con una factura de 52.500 euros solo en impuestos. Lo sorprendente para él es que muchas personas lo pagan sin hacer preguntas.
“Existen excepciones fiscales para pagar 0 euros”
Cárdenas insiste en que la clave está en conocer las reglas: “Existen excepciones fiscales para pagar 0 euros, nada. Es completamente legal y está en la ley desde hace muchos años. Solo que nadie te lo cuenta, ni Hacienda ni algunos agentes inmobiliarios”.
El experto lamenta que estas alternativas apenas se expliquen en el proceso de compraventa. Y cuando el vendedor se entera, dice, “muchas veces ya es tarde”. Por eso es importante saber cuándo se paga el IRPF por la venta de una propiedad.
Lo resume con una idea que repite en su contenido: “No es solo pensar en lo que ganas al vender tu casa, sino en lo que pierdes al no conocer estas excepciones”.
Aunque en el vídeo no detalla cuáles son estas situaciones, en España existen supuestos conocidos en los que la ganancia queda exenta: como el caso de mayores de 65 años que transmiten su vivienda habitual o quienes reinvierten lo obtenido en una nueva vivienda habitual. Cárdenas, sin embargo, prefiere centrarse en la brecha de información que afecta a miles de vendedores cada año.
Formación y conocimiento para no pagar de más
Como ocurre en tantas operaciones inmobiliarias, el problema es el desconocimiento de unos pocos frente al exceso de conocimiento de otros. Y en ese desequilibrio, quien termina perdiendo suele ser el ciudadano medio que desconoce sus derechos.
Está claro que con educación financiera y asesoramiento adecuado, muchas familias podrían reducir o hasta eliminar el impacto fiscal de vender su casa.
