La prima de riesgo vuelve a primera plana de la actualidad como principal motivo de la reunión de urgencia convocada por el Banco Central Europeo de la semana pasada. Un concepto ampliamente utilizado en la actualidad económica de cada país pero que la gran mayoría desconocen por su cierta complejidad a pesar de su notable importancia. ¿Qué es la prima de riesgo?
Básicamente, se trata del sobrecoste en la financiación que asume un país cuando acude a los mercados internacionales a buscar dinero con respecto al bono alemán a diez años. Aunque todo se ilustra mejor en la práctica, con un ejemplo: imagina que tiene dos amigos. Uno que gasta mucho y otro que gasta poco. Si el primero te pide dinero, se le aplicará una tasa de interés más alta, pongamos del 6%. ¿Por qué? Muy sencillo, porque hay mayor probabilidad de que no devuelva el dinero.
De esta manera, ya que se asume mucho riesgo, se le aplican unos intereses altos. Esta es, de hecho, una de las máximas de la economía. Cuanto mayor es el riesgo que se asume, mayor será la rentabilidad que se exigen a las inversiones. En el lado opuesto está el otro amigo, que siempre mide sus gastos con prudencia y llega con solvencia a final de mes. A este, se le cobrará un interés mucho menor (un 1%, por ejemplo), ya que habrá un mayor número de personas intentando dejarle el dinero ya que está súper seguro en sus manos.
Si nos damos cuenta, el primero ha tenido que pagar más para conseguir ese dinero que el segundo, mucho más disciplinada económicamente, por los motivos que sean. La prima de riesgo, extrapolada a este caso, es el sobrecoste que ha tenido que pagar para obtener esa financiación. Ese 6% menos el 1%. En otras palabras, lo que uno paga menos es el que paga aquel que presenta menor riesgo.
A los países les sucede lo mismo.
Deben acudir a los mercados para pedir prestado, porque con sus ingresos ordinarios, que suelen venir principalmente de los impuestos, no tienen suficiente para cubrir sus gastos previstos. Por ello, los países, cuando piden dinero han de pagar intereses en los mercados internacionales a otros países que les prestan el dinero. Entonces, la prima de riesgo de un país será un calco a la del ejemplo: la diferencia entre el interés que paga ese país por obtener la financiación y el interés que paga el país con menor riesgo posible. En este caso, Alemania.
¿Qué pasa si sube la prima de riesgo en España?
En España, la prima de riesgo en este 2022 es de 110 puntos básicos. Traducido, en tipo de interés porcentual, quiere decir que España paga aproximadamente un 1,1% más cuando pide dinero en los mercados internacionales que Alemania. Debido a una inflación sin igual en los últimos 30 años, la subida de las primas de riesgo tiene daños colaterales en la generalidad de la economía nacional.
Sin embargo, los primeros afectados serán las entidades bancarias dependientes estatales, desencadenando una serie de efectos a todos los niveles, desde grandes corporaciones, a empresas pasando por fondos de inversión a economías domésticas. Mientras menor sea la prima de riesgo, mayor será la fortaleza económica de ese país. Entre sus efectos colaterales encontramos:
- Tasas de interés más elevadas, socavando la economía de las familias.
- Menor número de impuestos, por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
- Desplome de la economía nacional generada por la menor atracción de inversión extranjera. De esta manera, habrá menos dinero para gastar.
- Aumento del desempleo, ayudado por la menor predisposición de las empresas a contratar.
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