El Gobierno de España en funciones ha elevado sus demandas a la banca ha instado firmemente a las entidades bancarias a redoblar sus esfuerzos y aumentar su diligencia en la concesión de ayudas a las familias endeudadas por no poder pagar su hipoteca y que se encuentran en dificultades económicas.
Gonzalo García Andrés, secretario de Estado de Economía expresó: "Quiero aprovechar para pedir al sector bancario que extreme la diligencia en el tratamiento de estas operaciones". Este llamado del Gobierno llega en un momento crucial, ya que se ha revelado que hay 42,000 solicitudes pendientes en el sector bancario, de las cuales solo alrededor del 10%, unas 4,200 solicitudes, han sido aprobadas hasta el momento. Además, se ha destacado que el 40% de las peticiones fueron rechazadas, subrayando la urgente necesidad de una acción rápida y efectiva para ayudar a las familias endeudadas.
En medio de este panorama, el Gobierno defiende que las familias están soportando la situación mejor de lo esperado debido a la resistencia del empleo y la economía. No obstante, la vicepresidenta Nadia Calviño ha anunciado planes para ampliar las medidas del Código de Buenas Prácticas, acordadas hace un año, con el objetivo de brindar ayuda a un mayor número de hogares. Calviño afirmó: "En cuanto se forme el Gobierno, que espero que sea muy pronto, convocaremos una mesa con los bancos".
El Gobierno lleva a la banca española ante la CNMC por su baja retribución
Además de las cuestiones relacionadas con las ayudas a las familias, otro tema candente es el impuesto extraordinario al sector bancario. A pesar de las considerables ganancias registradas por los principales bancos españoles, se ha desatado un debate sobre la posibilidad de extender este impuesto más allá de 2024. García Andrés criticó las quejas del sector sobre este impuesto, señalando: "Después del resultado de los bancos y energéticas, me extraña que sigamos en el debate".
Por otro lado, la falta de retribución adecuada por el ahorro de las familias también ha sido objeto de preocupación para el Gobierno. En comparación con otros países de la zona euro, las entidades bancarias españolas ofrecieron en septiembre una tasa de retribución del 2,33% en los depósitos a plazo de hasta un año, una cifra casi un 25% por debajo de la media de la Eurozona.
Esta disparidad ha llevado al Gobierno a encargar una investigación a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para analizar los factores que afectan los incentivos de la banca para remunerar los depósitos, aunque los resultados de este análisis aún no se han dado a conocer.
Así, el Gobierno español está presionando a la banca para mejorar la eficacia en la concesión de ayudas a las familias endeudadas, mientras se plantean debates importantes sobre la extensión del impuesto extraordinario al sector bancario y la remuneración adecuada del ahorro de las familias. Temas que serán clave en el centro de la agenda financiera del país en los próximos meses.
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