Aunque resulta el principal por dimensión y consecuencias, además del más inmediato, la inflación no es el único problema que atañe a la economía española. Definido como “la diferencia relativa en el ingreso bruto promedio de mujeres y hombres dentro de la economía en su conjunto” por la Comisión Europea, los efectos de la brecha salarial van más allá de lo que indica su nombre.
El informe elaborado por CCOO, ‘Por la igualdad real, contra la brecha salarial’, cifra la diferencia entre la ganancia salarial media de hombres (26.934 euros) y mujeres (21.682 euros) en el 24%. Estadísticas que confirman que el mercado de trabajo nacional paga más al género masculino que al femenino, impulsando la desigualdad de género y retroalimentando otra problemática: el patrimonio.
Que se vaya cobrando menos, como hecho general, durante la vida laboral, acaba provocando desigualdad en el dinero, presencia de deudas y ausencia de patrimonio total del que cada persona dispone y que acaba siendo un factor diferencial para disfrutar de una adecuada pensión y jubilación cuando se deja de trabajar. En definitiva, de una vejez de calidad.
La brecha de género crece con la edad
Se ha encargado de certificarlo la Fundación la Caixa con la publicación de su estudio, 'Los hombres, ¿viven en hogares con más patrimonio que las mujeres?', y que él mismo se encarga de contestar con un sí. A mayor edad, más brecha de género.
Concretamente, esta problemática se acentúa a partir de los 65 años, ya que el estudio se encarga también de recalcar que, en una fotografía general, los hombres no viven en hogares con más patrimonio que las mujeres. Pero, entonces, ¿cuánto son más ‘ricos’ de media los hombres que las mujeres en España a partir de los 65? 16.000 euros. Algo que no se detecta en franjas de edad menores.
Casi el 10% de las mujeres de 65 años o más viven con menos de 10.000 euros
La esperanza de vida, más alta en las mujeres, es el factor principal al que alude el estudio. La mayor posibilidad, por tanto, de que vivan solas o hayan perdido a sus parejas ahonda en que vivan con niveles de patrimonios “ínfimos” que pueden tener “consecuencias graves”, como apunta el estudio. El 9,6% de ellas viven en hogares con menos de 10.000 euros de riqueza disponible, frente al 6,8% de los hombres mayores de 65 años.
El panorama tampoco mejora si se aleja el foco. En el 2017, el 25% de los hombres mayores de 65 disponían de un patrimonio financiero menor de 2.000 euros, por el 31% de las mujeres que superaban la misma franja de edad.
Así, "facilitar que las mujeres acumulen patrimonio (por ejemplo, reduciendo la brecha salarial entre hombres y mujeres) es una estrategia fundamental para impedir que en el futuro aumenten las brechas de género con respecto al patrimonio", indican desde Fundación la Caixa.
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