El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) cumple con las previsiones y mantiene los tipos de interés en el 2%, tras siete recortes consecutivos y los nuevos cambios en los aranceles de Trump. Por tanto, la tasa de depósito (DFR) continúa sin cambios, dejando la la tasa de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,15% y la de la facilidad marginal de préstamo (MLF) en el 2,40%.
En consonancia con el anticipo de algunos medios como Europa Press o EFE, donde preveían un nuevo anuncio sin cambios en los tipos, el BCE detiene su ciclo de flexibilización después de haber acometido recortes de forma continuada hasta los 200 puntos básicos, que se distribuyen en hasta 8 ajustes a la baja, con un último ajuste que recortó hasta 25 puntos básicos.
En su comunicado, el organismo ha subrayado que la inflación en la eurozona se sitúa actualmente en el objetivo del 2% a medio plazo, gracias, en parte, a las medidas adoptadas anteriormente.
"La información más reciente respalda, en líneas generales, la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación", indicó el BCE, destacando además una moderación de las presiones inflacionistas internas y un menor ritmo de crecimiento de los salarios.
El entorno económico sigue siendo "excepcionalmente incierto"
Pese a los signos de recuperación, el BCE ha advertido de que el entorno económico global sigue siendo "excepcionalmente incierto", especialmente debido a las tensiones comerciales internacionales. Por ello, la institución presidida por Christine Lagarde ha reiterado su intención de adoptar un enfoque dependiente de los datos, evaluando "reunión a reunión" la evolución económica para definir posibles ajustes futuros.
Asimismo, el BCE ha descartado comprometerse con una senda fija de tipos y ha reafirmado su determinación de estabilizar la inflación en torno al 2% a medio plazo.
Programas de compra y evolución de la inflación
En lo que se refiere a los programas de compra de activos (APP) y de emergencia por la pandemia (PEPP), el BCE confirmó que sus carteras siguen reduciéndose de forma "mesurada y predecible", al haber cesado la reinversión del principal de los valores que vencen.
Según los datos más recientes, la inflación interanual en la eurozona se situó en junio en el 2%, una décima más que en mayo. En la Unión Europea, la cifra fue del 2,3%, impulsada por un encarecimiento de los alimentos frescos (+4,6%) y una moderación en la caída de los precios de la energía (-2,6%). La inflación subyacente (que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco) se mantuvo estable en el 2,3%.
Diferencias entre países
Entre los Estados miembros, Rumanía registró la inflación más elevada, con un 5,8%, seguida de Estonia (5,2%) y Hungría y Eslovaquia (4,6%). Por el contrario, las subidas más moderadas se dieron en Chipre (0,5%), Francia (0,9%) e Irlanda (1,6%). En el caso de España, la inflación armonizada fue del 2,3%, ligeramente superior a la media de la zona euro.
El BCE sigue su plan de no bajar del 2%, una estrategia prudente que combina la contención monetaria con vigilancia activa del entorno macroeconómico, en un momento marcado por la estabilización de los mercados.
