Al igual que las tarjetas de crédito, la declaración de la Renta cuenta con su propio Código Seguro de Verificación (CSV). Se trata de un método de seguridad para garantizar que los documentos presentados son auténticos. Está compuesto por un código de dígitos que permite identificar los documentos electrónicos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), garantizando su seguridad mediante el cotejo en la Sede Electrónica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
Gracias a este código se puede acceder a distintas servicios de la declaración de la Renta. Si bien su función es tramitar dicho documento de forma segura, impidiendo que terceros puedan acceder a los datos tributarios, resulta de gran utilidad para otras gestiones. En particular, con el CSV se puede acceder declaraciones presentadas en ejercicios anteriores, lo que permite tener a mano la información fiscal para confeccionar las nuevas.
También permite comprobar el estado de la declaración de la Renta. Se puede consultar si se ha verificado y, en el caso de que salga a devolver, cuándo se va a efectuar el ingreso en la cuenta del contribuyente. Por último, se utiliza para descargar el borrador del ejercicio que toca presentar en la campaña, siendo uno de los métodos disponibles para su confección. Con tantas funciones, está formado por un código de letras y números de carácter intransferible y personal (distinto para cada persona).
¿Cómo ver el CSV de la declaración de la Renta?
Cuando se presenta la declaración de la renta, se obtiene por parte de Hacienda un documento PDF que se incluye en el apartado de ‘Registro’. En el mismo, justo en la primera hoja, aparece el Código Seguro de Verificación (CSV). Se puede localizar fácilmente porque está compuesto por números y letras.
Con él, se puede acceder a la opción de la Agencia Tributaria de ‘Cotejo de documentos mediante código seguro de verificación (CSV)’, donde se puede conocer la autenticidad de dicho documento. También figura en todas las páginas de la declaración de la Renta, en la parte inferior de las hojas, por lo que resulta sencillo consultarlo.
Hay que recordar que el CSV no es la única vía disponible para solicitar el borrador de la declaración de la Renta. Este también se puede descargar con certificado digital, DNI electrónico, sistema Cl@ve o número de referencia. Aunque en el este documento figuren todos los datos, tanto personales como fiscales, conviene revisarlos todos al detalle.
Después de ver que la información es correcta, se puede confirmar el borrador y proceder a la presentación de la declaración. En caso contrario, que no se esté conforme con el resultado, se puede modificar los datos que estuvieran erróneos o elaborar el borrador manualmente para comprobar que la información es la que corresponde. Una forma de adelantarse al resultado es acceder al simulador de la Agencia Tributaria. Este servicio es especialmente útil para ver si se pueden aplicar deducciones que mejoren el resultado de la declaración.
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