Los contribuyentes están obligados a realizar cada año su Declaración de la Renta ante Hacienda con el fin de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Física (IRPF), incluso las personas mayores de 65 años, quienes no se escapan de rendir cuentas ante el Fisco, si superan el límite de la renta anual. Sin embargo, existen algunas deducciones o exenciones a las que pueden acogerse para pagar menos en la declaración, cuyo borrador se debe presentar en el mes de abril ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
Lo primero que hay que saber es que toda persona de 65 años o más, que tenga rentas anuales iguales o superiores a los 22.000 euros, tendrá la obligación de hacer su declaración de la Renta. Este límite aplica para los contribuyentes que tienen un solo pagador, es decir que el dinero proviene de un solo organismo o empleador, según el caso. En este grupo, por lo tanto, se incluyen a los jubilados y pensionistas, que reciben su prestación por parte de la Seguridad Social. Pero entonces ¿en qué situaciones están exentos los mayores de 65 años y qué pueden hacer para pagar menos a Hacienda?
Ventajas para pagar menos a Hacienda después de los 65 años
Las personas mayores de 65 años tienen determinadas ventajas para reducir el pago de impuestos a Hacienda, como exenciones o deducciones. Conocer cuáles son es importante porque desde el pasado mes de abril de este año, los jubilados también pueden presentar el borrador de la Declaración de la Renta. Esto es así, porque las pensiones de jubilación de la Seguridad Social se consideran rendimientos del trabajo y tienen retención del IRP, cuando superan determinada cantidad. Para reducir la factura con el Fisco, estos contribuyentes pueden seguir estos consejos y conocer las exenciones:
- Tener especial cuidado con prestar o regalar dinero a familiares: para evitar pagar el impuesto a las transmisiones patrimoniales, lo mejor es presentarlo directamente, para estar exento.
- Informarse sobre las deducciones que cada comunidad autónoma tiene para las personas mayores, especialmente con más de 70 años, ya que pagan menos dependiendo de la comunidad en donde se realice la declaración. En Canarias, por ejemplo, se pueden ahorrar hasta 120 euros.
- Venta de vivienda habitual: están exentas aunque el dinero de la venta no se reinvierta en la compra de otra propiedad.
- Hipoteca inversa: este producto financiero puede brindar ganancias extras y sin embargo, el contribuyente no tributa por estas.
- Rescatar planes de pensiones: si se hace en forma de capital, se le aplicará una deducción del 40% en las aportaciones que se realicen antes del 2007. Si por el contrario, se rescata como prestación, este dinero tributa como rendimientos del trabajo.
- Negocios familiares: el traspaso de un negocio familiar a partir de los 65 años, no paga IRPF por transmisión por donación, si la persona se ha dedicado directamente al negocio.
- Las ayudas estatales no tributan para las personas mayores de 65 años.
- Renta Vitalicia: las ganancias patrimoniales que obtienen las personas mayores de 65 años por venta no están gravadas por la Agencia Tributaria, siempre y cuando, el dinero que se define a una renta vitalicia siempre y cuando el importe no supere los 240.000 euros.
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