Hasta este mes de julio, los consumidores eléctricos considerados vulnerables, disponían por parte del Gobierno del bono social eléctrico, un tipo de ayudas dirigidas a aplicar descuentos en la factura de la luz. Este tenía el objetivo de proteger a los hogares más afectados por la pobreza energética. Sin embargo, a partir del séptimo mes del año, las cuantías se verán reducidas.
Desde su puesta en marcha, este bono ha contemplado diferentes porcentajes de descuento. Inicialmente, los descuentos eran del 25% para consumidores vulnerables y del 40% para consumidores vulnerables severos sobre la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).
El bono social eléctrico se reduce para las familias vulnerables: pagarán 5 euros de más en la factura de la luz hasta fin de año
Es con esto que ahora, si bien la medida sigue vigente, lo hará con descuentos menores. Esto, como bien explica la OCU, debido a que se han ido retirando las medidas excepcionales adoptadas durante la crisis energética. De este modo, las tarifas se verán reducidas, lo que repercutirá negativamente en la economía y en la factura de la luz de muchas familias acogidas a las ayudas de este bono social eléctrico.
Hasta el 30 de junio de este 2025, el bono eléctrico llegó a ofrecer un descuento del 50% para consumidores vulnerables y del 65% para vulnerables severos. Pero desde el 1 de julio, los porcentajes se reducen:
- Consumidores vulnerables: 42,5% de descuento hasta el 31 de diciembre de 2025, y 35% a partir del 1 de enero de 2026.
- Consumidores vulnerables severos: 57,5% hasta final de año, y 50% a partir de 2026.
Pese a la reducción, estos porcentajes se mantienen por encima de los descuentos originales del bono antes de la crisis (25% y 40%, respectivamente). Esto se traduce en un aumento aproximado 30 euros más hasta finales de año, unos 5 euros de más cada mes hasta diciembre.
Se trata de un importe notable puesto que se trata de una subida para los hogares vulnerables que no pueden afrontar los gastos que tiene una factura de la luz al uso. Aún así, la tarifa PVPC acogida al bono social sigue siendo según la OCU la más interesante para este tipo de colectivos, y tiene otras ventajas, como una mayor protección en caso de cortes de suministro por impagos.
¿Sigue siendo útil el bono social eléctrico?
Sí, y mucho. Desde la OCU se insiste en que, a pesar del recorte, sigue siendo la tarifa más barata del mercado. Y no por otro motivo que porque trae otras ventajas importantes para las familias:
- Acceso al bono social térmico (para calefacción y agua caliente).
- Protección contra cortes de suministro eléctrico hasta diciembre de 2025.
- Mayor tiempo para pagar recibos atrasados sin penalización.
Se deben cumplir con las premisas personales, familiares y económicas
Desde la OCU reclaman que ante la reducción de los descuentos, se promocione la mayor visibilidad del bono social, “pues muchos hogares que tienen derecho a él no lo disfrutan por desconocimiento o por las dificultades para solicitarlo”. Así mismo, también inciden en que “para que llegue a quienes de verdad lo necesitan, se debería estudiar algún sistema de aplicación automática del bono social para garantizar el acceso a los hogares vulnerables”.
Los requisitos para acceder al bono social pueden sintetizarse en tres. En primer lugar, tener contratado el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) en la vivienda habitual. Además, el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico incluye las siguientes consideraciones:
- El PVPC es un precio al que se pueden acoger los titulares de los puntos de suministro, que sean personas físicas o microempresas, con tensiones no superiores a 1 kV y con una potencia contratada igual o inferior a 10 kW, que se calcula a partir de una metodología establecida por el Gobierno.
- El PVPC incluye el coste de la energía, impuestos, peajes y cargos. No incorpora otros productos o servicios adicionales.
- El PVPC se contrata con las denominadas comercializadoras de referencia.
El segundo requisito es cumplir con las premisas personales, familiares y de renta establecidas. En base a este requisito, el Gobierno de España divide la ayuda en tres partes según las necesidades del consumidor. Del mismo modo, aplica uno u otro descuento dependiendo del grupo al que pertenezca el beneficiario. Los tres grupos son:
- Consumidor vulnerable. En este caso, el nivel de renta anual de la unidad de convivencia debe ser igual o inferior a 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
- Consumidor vulnerable severo: Los que tengan niveles de renta inferiores al 50% de los límites válidos para clientes vulnerables.
- Consumidor en riesgo de exclusión social. El titular del contrato debe cumplir con los requisitos para ser considerado vulnerable severo y, además, ser atendido por los servicios sociales de una Administración Pública (autonómica o local) que financien al menos el 50% del importe de su factura a PVPC.

