Parece que fue ayer cuando la heredera del Banco Santander, Ana Patricia Botín, tomó la riendas de este gigante del Ibex 35 tras la muerte de su padre. Ya no por ser una de las pocas mujeres en España que presiden en el top del sector bancario, sino por el rumbo y las expectativas de crecimiento que tenían los accionistas y clientes en ella. Ahora, diez años después, es tiempo de hacer balance sobre cuáles han sido los principales hitos conseguidos, tras el legado de Emilio Botín.
¿Quién es Ana Patricia Botín?
Nacida en Santander en 1960, Ana Patricia Botín-Sanz comenzó su andadura profesional en puestos de alta dirección al otro lado del charco. Durante 18 años, de 1980 a 1988, trabajó para JP Morgan en Nueva York, para posteriormente, en 1989 sí entrar a formar parte del consejo de administración del negocio familiar.
En 1992, fue nombrada directora general y durante los seis años siguientes tomó las riendas de la expansión por Latinoamérica. Con posterioridad a la adquisición de Banesto, esta mujer llegó a ser presidenta ejecutiva de la entidad bancaria y financiera.
El primer gran salto internacional ya lo dio su abuelo, quien presidió el banco Santander de 1950 a 1986. “También se consolidó esa expansión que no solo fue nacional. En la época de mi padre fue el crecimiento más rápido. Nos convertimos en el primer banco de la eurozona y el primero en España en hacer muchas compras”, explica.
Aún sin regresar a España, durante 2010 y 2014 ocupó el cargo de consejera delegada en Santander UK, último puesto que ocupó antes de alcanzar la presidencia. Al mismo tiempo, forma parte del consejo de administración del gigante de Gran Consumo, The Coca Cola Company y preside el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, siglas en inglés).
Los principales retos e hitos alcanzados por Ana Patricia Botín al frente del Banco Santander
Aunque las cuentas de resultados no crezcan al mismo nivel que en el momento de tomar las riendas de la corporación bancaria, esto no significa que no haya una estrategia detrás de estos diez años para seguir liderando e impulsar el negocio de forma nacional e internacional.
Como recogen desde Europa Press, el 2014 el banco cántabro registró unos beneficios de 5.816 millones de euros, mientras que la previsión para el presente ejercicio económico es de 12.000 millones de euros. Y es que en este tiempo la confianza de los clientes ha sido el punto clave al pasar de 60 millones hasta los más de 168 millones en la última década.
En este periodo también se puede apreciar una mejora de la calidad de las métricas de la entidad. Mientras que 2014 cerró el ejercicio con un retorno sobre el capital del 7%, ahora se sitúa en el 12,6%.
El número de accionistas que confían en el Banco Santander también es una de las columnas que lo sostienen. A pesar del aumento del número de acciones en circulación, afectada por la adquisición del Banco Popular tras su liquidación (fue comprado por una compra de un euro), el número de accionistas es actualmente de 286.000 personas.
Crece el número de contrataciones y ofertas de empleo
¡Y qué decir del número de empleados! Con una corriente de ofertas de empleo continuas, la expansión de la entidad permite la creación de miles de puestos de trabajo al año en los países donde opera. Actualmente, se ha producido un aumento de 24.000 trabajadores más hasta alcanzar las 210.000 personas.
No obstante, el crecimiento de la banca online ha supuesto una reinvención de las clásicas oficinas bancarias y estas han sufrido un recorte en algo más de un tercio. En otras palabras, han echado el cierre hasta 8.285 sucursales.
En la mencionada entrevista, Botín ha expresado que: “De lo más orgullosa que estoy es de haber conseguido los números, pero de la manera correcta”. “Cuando me preguntan qué es lo más difícil de mi puesto es encontrar un equilibrio entre entregar hoy (hacer crecer el beneficio, los clientes…), pero asegurar que lo hacemos de manera sostenible."
La evolución del negocio del Banco Santander en estos últimos diez años
Nada más aterrizar en la presidencia, Ana Patricia toma la decisión de nombrar como CEO a José Antonio Álvarez para crear el consejo de Santander España. En el resto de mercados se nombran nuevos presidentes en las filiales.
Durante los dos primeros años, se impulsó un plan para acumular capital que alcanzará el 11% del CET1 y formar parte de los tres primeros bancos en satisfacción de los clientes.
El camino no fue de rosas. Tuvo que gestionar la crisis del Brexit y dar el impulso a Openbank. Además, en 2017, tuvo que enfrentarse al rescate del Banco Popular con la correspondiente ampliación de capital de 7.000 millones de euros.
Por último, Botín ha tenido que atravesar la pandemia mundial, intentando “no dejar a nadie colgado”. La entidad ayudó a 250.000 clientes mediante las líneas ICO del gobierno y, en ese mismo tiempo, se prohibió que los bancos de Europa repartieran dividendos por los riesgos financieros de esta crisis sanitaria.
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