Una trabajadora de cruceros desvela los “secretos” que rodean a las citas entre la tripulación

¿Un amor en cada puerto? ¿Será esa la tónica general de las relaciones entre los tripulantes de un crucero? Trabajar en alta mar, en jornadas maratonianas hace que muchos empleados únicamente tengan contacto con sus compañeros de trabajo para tener una amistad o, quién sabe, quizás algo más. Las citas entre los empleados de los cruceros son muy habituales, por lo que la trabajadora de uno de ellos y creadora de contenido, Lucy de Cruising as Crew ha desvelado todos los secretos de cómo llegan a ser.

Las situaciones habituales en todas las citas de trabajadores de cruceros

Una de las primeras cosas a resaltar es la duración de esos romances o affairs entre los tripulantes. Sin duda, vienen marcados por la duración de los contratos, por lo que la mayoría de ellos ya conocen cuándo se pone punto y final a su “historia de amor”. Hay que sacarle el punto positivo a esta situación. Por más tristeza que de, Lucy resalta que esto hace que muchas personas valoren más el tiempo que pasan juntas con esas parejas.

Al mismo tiempo, son más intensas que las relaciones en tierra. La convivencia con otros empleados del barco es inevitable, ya que tu sitio de vivir también es tu puesto de trabajo, por lo que las relaciones se afianzan. “Si sales con alguien en tierra, puedes verte dos o tres veces a la semana; mientras que en un crucero la relación es diaria”, apunta.

Lucy también destaca la “sensación de estar constantemente en una luna de miel. Es como estar constantemente de vacaciones con la persona que te gusta”. Mientras que las relaciones en tierra pueden llegar a convertirse en algo rutinario, estas siempre están en activo. En los ratos libres es posible “escapar” y conocer nuevos destinos.

Los puntos negativos de tener citas entre la tripulación de un crucero

Como toda buena parte, siempre tiene una cara B, la youtuber también ha querido dar un golpe de realidad a su relato y ha expresado cuáles son esos puntos no tan positivos de este tipo de relaciones tan esporádicas y fugaces.

Es cierto que muchos trabajadores solo buscan un ligue cuando comienzan sin buscar una relación seria. El “error” llega cuando ese sentimiento se convierte en enamoramiento. Además, a esto se suma que no llegas a conocer realmente a esa persona, puesto que “solo conoces la versión estando en el barco”.

A esto se suma otro punto importantísimo y que tiene que ver con el desafío emocional hipercontrolado que debes tener en todo momento. La lejanía con el entorno familiar es el principal motivo por el que muchos trabajadores terminan viendo a la otra persona como un apoyo emocional. Pero, ¿qué ocurre cuando se rompe la relación? “Si rompes en un crucero, es mucho más difícil superarlo que en tierra, porque no tienes tu red de apoyo”.