No dejes la llave de casa puesta por dentro: un experto en seguridad aclara que no es más seguro, es contraproducente

Uno de los gestos más habituales antes de irse a dormir o cuando se está en casa es el de poner la llave en la cerradura, ‘echar las vueltas’ y dejarla puesta. Este sencillo gesto para muchos es un signo de seguridad ante posibles robos, y les hace sentir más tranquilo pensando que nadie podrá entrar mientras están en casa. Pero ¿es esto cierto? 

La cerradura es una de las formas de evitar robos y okupaciones, y hay que asegurarse de cerrarla siempre, aber quién tiene llaves de casa, e incluso cambiar la cerradura cuando se llega a una nueva vivienda, sobre todo si ha estado alquilada. Pese a ellos, hay prácticas que se creen seguras que pueden resultar contraproducentes, como la de dejar la llave por dentro. 

Un experto en cerraduras y seguridad aclara, que pese a la creencia popular de que dejar la llave puesta por dentro para que el bombín no se pueda abrir por fuera, es más seguro, no aporta ninguna protección extra, e incluso puede contraproducente. Este tipo de bombines además están prohibidos en algunos países de Europa, aclara.

Por qué no se debe dejar la llave puesta por dentro en la cerradura

En primer lugar, hay que tener en cuenta que dejar la llave por dentro, si no está echada, no hará que la puerta sea más segura, y en algunos casos, dependiendo del tipo de bombín podría hacer incluso más fácil la tarea de un ladrón que intentase forzar la cerradura. 

Lo recomendable es cerrar cerrar la puerta con llave, y quitarla. Si se deja puesta, como se ha dicho puede ser contraproducente por varios motivos. 

En primer lugar, por seguridad, ya que en los bombines que quedan bloqueados, si hay algún tipo de emergencia, el acceso a la vivienda se dificulta considerablemente.

Un segundo problema según explican desde A-Cero Cerrajería es que hay más posibilidades de salir de casa olvidando la llave puesta por dentro. En este caso, habría que llamar a un cerrajero, y al estar el bombín bloqueado, como se ha dicho, dificulta la tarea, por lo que el tiempo empleado en abrirlo es más largo, y, por tanto, el coste será mayor. 

Por último también aclaran los expertos, que por el diseño del interior de este tipo de bombín, tener la llave puesta hace que el mecanismo del mismo esté continuamente activado lo que con el paso del tiempo puede hacer que se estropee con mayor facilidad.