Sacarse el carnet de conducir es uno de esos ‘pequeños logros’ que siempre hemos considerado importante por ser algo que en teoría nos servirá para toda la vida y nos dará la suficiente libertad para poder conducir nuestro propio vehículo, hasta casi cualquier lugar y en cualquier momento. Pero esto está cambiando y eso de que el carnet es para siempre ya no es totalmente cierto, ya que la DGT (Dirección General de Tráfico) te podría impedir renovar el permiso de conducir en caso de padecer ciertas enfermedades o tomar una medicación concreta.
El fin de esta iniciativa es mejorar la seguridad vial, consiguiendo que los conductores tengan una condición física y de salud adecuada para ponerse al volante en las carreteras españolas. Más cambios que se suman a los ya anunciados hace poco sobre el examen teórico o la nueva edad para poder presentarse.
Te puede interesar
A pesar de que se suele realizar una revisión médica para renovar el carné de conducir, las últimas normativas han incorporado restricciones adicionales, sobre todo para quienes padecen enfermedades crónicas determinadas.
Enfermedades que pueden impedir renovar el carnet de conducir
En consonancia con la Dirección General de Tráfico (DGT), entre las dolencias que pueden limitar la renovación del permiso se incluyen las de origen vascular, cardíaco, neurológico o psiquiátrico.
En caso de que una persona sufra de arritmias o que haya tenido un infarto deberá pasar un periodo mínimo de recuperación (en algunos casos, de tres meses) antes de volver a solicitar la licencia, siempre con un informe médico favorable.
Asimismo, quienes padecen trastornos psiquiátricos graves, como demencia o depresión severa, podrían ver restringido su derecho a conducir de forma temporal o permanente, dependiendo de la valoración médica.
La medicación que puede influir
No solo las enfermedades en sí pueden ser motivo de limitación, sino también los tratamientos farmacológicos empleados para controlarlas. Las personas que utilizan insulina para la diabetes o que dependen de medicación psiquiátrica deben presentar un informe que garantice que están en condiciones de conducir sin riesgo.
Otro caso frecuente es el de quienes padecen apnea del sueño: para renovar el permiso, deben demostrar que siguen un tratamiento eficaz, ya que esta patología, si no está controlada, puede comprometer la seguridad al volante.
Una evaluación médica obligatoria
Cualquier conductor afectado por una de estas afecciones debe acudir a un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado, donde se evaluará si conserva las capacidades perceptivas, cognitivas y motoras necesarias para circular con seguridad.
En función del diagnóstico y del grado de afectación, la renovación del carné puede concederse por periodos más breves de lo habitual.
Estas medidas tienen como objetivo minimizar los riesgos de accidentes y garantizar que las personas que mantienen su permiso de conducción se encuentren en condiciones físicas y mentales adecuadas para hacerlo.