Para cualquier ciudadano es fundamental tener una tarjeta de transporte con la que moverse por la ciudad mediante los medios de transporte público que se incluyen en el clásico abono transporte. Especialmente en una ciudad como Madrid, llevar encima la clásica tarjeta roja de transporte resulta fundamental al tratarse de una de las dos ciudades más grandes de España y donde casi a diario es necesario coger varios medios de transporte público para desplazarse a cualquier lugar.
Pero esto podría cambiar a partir de ahora, ya que una de las medidas y ayudas que presenta la presidenta Isabel Díaz Ayuso con el objetivo de modernizar los servicios de la Comunidad de Madrid y en concreto las que tienen que ver con el transporte público, es la sustitución de la tradicional tarjeta del Transporte Público por un sistema digital para aquellos usuarios que lo prefieran.
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¿Qué va a pasar con la tarjeta de transporte público de Madrid?
Con el inicio del nuevo curso político, la presidenta de la Comunidad de Madrid presentó una serie de iniciativas destinadas a mejorar los servicios de transporte público, especialmente el Metro, los autobuses y el Cercanías. Entre ellas se incluyen posibles cambios en las zonas tarifarias y diversas novedades en la red del suburbano, además del cambio antes mencionado en la tarjeta de transporte público.
En el marco de conseguir la digitalización total de los trámites relacionados con el transporte público, van a promover dejar atrás definitivamente la tarjeta física tradicional para que tanto los madrileños como quienes visiten los distintos municipios adopten un sistema más moderno, cómodo y eficiente.
Aunque la Comunidad de Madrid aún no lo ha confirmado oficialmente, todo apunta a que la tarjeta física tiene los días contados. Desde el Ejecutivo de Ayuso consideran esta transición como un paso natural, similar a la evolución que vivió el dinero en efectivo con la llegada de las tarjetas bancarias y, posteriormente, los pagos móviles.
Hoy en día, cada vez más usuarios abonan sus desplazamientos con el móvil. Actualmente, este servicio está disponible para dispositivos Android mediante tecnología NFC y la aplicación Google Wallet (también se puede acceder desde la web de la Comunidad), aunque el objetivo es hacerlo accesible a todos los usuarios, sin importar el sistema operativo.
Para fomentar el cambio, la Comunidad ha establecido un sistema excluyente: una vez que se activa la tarjeta en formato digital, la versión física deja de estar operativa. Por tanto, el usuario debe escoger una de las dos opciones.
El proceso de digitalización arrancó durante el verano, cuando unos 8.000 madrileños participaron en una prueba piloto. Para utilizar este sistema basta con disponer de un teléfono Android 9.0 o superior, tener activado el NFC e instalar Google Wallet. Después, solo será necesario acercar el móvil al torno para validar los viajes.
Este método ofrece mayor seguridad, ya que la tarjeta se asocia a un único dispositivo, evitando duplicados. En caso de pérdida del móvil, se puede bloquear o transferir la tarjeta a otro terminal sin complicaciones.
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid tiene previsto ampliar esta tecnología a Apple Wallet, a tarjetas bancarias contactless e incluso a aplicaciones de patinetes y bicicletas compartidas.
Un transporte público más inteligente
Con la llegada de la modernización del sistema, se prevé también que los usuarios reciban notificaciones en tiempo real con información sobre incidencias y recomendaciones de viaje. Además, en 2027 se implantará el sistema de pago inteligente Account-Based Ticketing, capaz de calcular automáticamente la tarifa más económica según los viajes realizados.
Este proyecto, con una inversión de 40 millones de euros, busca situar el transporte madrileño al nivel de las grandes capitales internacionales como Londres o Singapur, según señala el propio Consorcio Regional de Transportes de Madrid.