El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, el Imserso, cuenta con un Programa de Termalismo que potencia el turismo de balnearios por todo el país. Pensionistas y jubilados pueden disfrutar de unos días de relajación bañándose en sus aguas calientes con propiedades medicinales. Hay algunos a precios muy baratos, pero les ha salido un serio competidor. Aunque en los viajes programados los mayores tienen la opción de elegir el balneario donde acudir, en contraposición, en estas pozas termales podrán hacer turismo por toda España.
Las piscinas o pozas naturales, repartidas por todo el país y con acceso gratis, es decir, sin pagar entrada, es una alternativa perfecta a los Viajes del Imserso. Para aquellos que no cumplan los requisitos para entrar en este programa, los que se queden sin plaza o simplemente para los pensionistas que quieran innovar y disfrutar de la naturaleza, bañándose en aguas beneficiosas para las enfermedades de la piel o artritis, es un plan perfecto.
Pero ¿dónde están estas piscinas naturales gratuitas que jaquean al Programa de Termalismo del Imserso? La respuesta es fácil: están por todos lados: de norte a sur las opciones son muchas. Algunas de ellas cuentan con pequeños hostales cercanos y restaurantes rurales donde contratar una pensión completa. Todo son ventajas.
Diez piscinas naturales termales gratis para los mayores
Las piscinas termales medicinales con acceso gratis que conquista a los jubilados y pensionistas se encuentran repartidas por toda España. Desde Ourense hasta Almería, no hay mejor plan que acudir a las llamadas aguas medicinales para calmar algunas afecciones y, por qué no, para disfrutar de un momento de asueto después de una intensa vida laboral sin apenas tocar los ahorros de la pensión.
Aguas de la Fontcalda
Esta piscina natural cuenta con el enorme privilegio de que sus aguas están a 38 grados durante todo el año. Está rodeada de naturaleza, pero aun así, cuenta con un acceso muy sencillo para que los mayores puedan caminar sin riesgo a caerse.
A diario llegan personas mayores con problemas de salud cutánea para que un baño en estas aguas termales ayude a mejorar sus dolencias, ya que cuenta con una gran riqueza en minerales. Entre las sustancias beneficiosas se encuentran el cloruro y carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico (sal). A destacar la impresionante calidad del agua en la Fuente de los Chorros y un entorno único en el que merendar.
Alhama de Granada
Las aguas termales de la piscina natural de Alhama de Granada están a 47 grados. Esta provincia cuenta también con otra alternativa, en Negratín, donde además existe un balneario. En Alhama no hay que pagar, el acceso es gratis y los jubilados podrán disfrutar de una jornada diferente sin gastar un euro de su pensión. Durante el invierno también acuden muchos turistas ya que el agua no pierde calor y el contraste con el frío de la sierra es muy atractivo.
Pensando en las personas mayores que quieren una alternativa a los viajes del Imserso, esta área natural cuenta con un acceso simple, por el que podrán transitar. Eso sí, siempre es recomendable llevar zapatos con adherente para evitar resbalones.
La Poza de A Chavasqueira
En el norte de España, en Ourense, existe una piscina termal que ofrece unas prestaciones muy similares a las de un balneario. La Poza de A Chavasqueira no tiene nada que envidiar a los programas termales de calidad. Esta provincia gallega cuenta con una intensa tradición en pozas naturales que hace que año a año aumente el número de visitantes que llegan sólo para disfrutar de sus aguas.
La calidad de las aguas medicinales es tal que acuden personas con problemas dermatológicos, artrosis, artritis… o psoriasis. Aunque todo el entorno es natural, nada más llegar aparece un ligero retoque que le da un aire oriental. ¿Qué es lo que más llama la atención a los pensionistas? La belleza de los jardines zen que hay alrededor.
Manantial L’Estany i el Riuet
Al lado de la playa de Comarruga, en Tarragona, está su piscina natural con aguas medicinales. Aunque no tienen una temperatura demasiado alta, se queda en unos 20 grados, y es rica en sales minerales.
Justo en el punto en el que nace el lago hay una alta concentración en sales minerales. Ahí los pensionistas podrán encontrar un sinfín de beneficios terapéuticos en la piel, articulaciones o sistema nervioso. Es una de las pozas naturales que planta cara al Termalismo del Imserso ya que entre los modos de acceder al agua caliente hay pasarelas o escaleras, para prevenir accidentes.
Lo Pagán: los beneficios de la lodoterapia
Con origen en el murciano Mar Menor, se trata de uno de los espacios de tratamiento con lodo más visitados. El barro de la piscina natural gratuita de Lo Pagán tiene grandes propiedades entre las que se encuentra el de ser un magnífico exfoliante.
El agua salada ayuda a mejorar los problemas derivados de la vejez, ayudando al mayor a mantenerse activo. La piscina natural de Lo Pagán es un enclave ideal para las personas mayores por estos motivos.
Balsa de aguas termales en Cela
Situada en la provincia de Almería, las aguas termales y templadas de la balsa de Cela aportan a los mayores las sales que necesitan para mejorar sus problemas cutáneos. De fácil acceso y posibilidad de comer en los alrededores, es una alternativa estupenda para aquellos jubilados que se queden sin plaza para viajar con el Imserso.
Piscina natural Charco del Aceite
En Andalucía y regada con aguas del Guadalquivir, está la piscina natural del Charco del Aceite o Charco de la Pringue, situada en la Sierra de las Villas en Jaén. Sus aguas son ricas en sales medicinales y el entorno es idílico para pasar un fin de semana o unos días de asueto.
La belleza del espacio natural en el que está enmarcado la hace una opción alternativa ideal para aquellos que buscan disfrutar de algo diferente. La accesibilidad es muy buena y no ofrece problemas para las personas mayores.
Piscinas del Río Gévora
Tiene un coste simbólico para pensionistas de dos euros. La piscina natural del Río Gévora cuenta con unas instalaciones únicas dentro del enclave natural en el que está ubicada. El complejo de piscinas naturales es uno de los enclaves ideales para el disfrute de las personas mayores. Cuenta con una accesibilidad casi perfecta y un entorno natural único.
Hay que tener en cuenta que debido a la riqueza natural con la que cuenta este espacio de La Codosera existen una serie de prohibiciones como la de acampar, usar barbacoas, pescar o entrar con mascotas.
Piscinas naturales del Río Pedras
En Galicia, en A Pobra do Caramiñal, está una de las piscinas naturales con más visitas por parte de los amantes de la naturaleza y las cascadas. Eso en las zonas más altas, donde se atreven a subir los más aventureros. Para los mayores están las piscinas de la parte baja, con mejores condiciones de accesibilidad para los jubilados.
Es un espacio ideal para hacer turismo ya que cuenta con una zona en la que aparecen vestigios de la historia romana y de molinos de Galicia.
Piscinas naturales en Cazorla
Dentro del Parque Natural de Cazorla existen varias piscinas naturales a las que se puede acceder fácilmente y donde disfrutar del día. Destaca, por su buena accesibilidad, el embalse de la Bolera con aguas del río Guadalentín. Ahí, en su orilla, los mayores podrán bañarse sin miedo.
Eso sí, la temperatura del agua no es tan cálida como en las anteriores, donde las aguas eran casi termales y muy ricas en sales minerales. En este caso, la idea es disfrutar de ratos de ocio.
Lo más leído
-
La empresa de Elon Musk busca personal y lanza nuevas ofertas de empleo para trabajar desde casa con sueldos de hasta 250.000 euros al año
-
Tabla con la pensión de jubilación en función de los años cotizados si cobras el Salario Mínimo Interprofesional
-
Un trabajador con incapacidad permanente y 38 años cotizados le deniega la pensión de jubilación y la justicia corrige a la Seguridad Social
-
Banco Santander ‘regala’ un iPhone 16 gratis si cumples estos requisitos
-
Sueldos de más de 2.000 euros y contrato fijo: Mercadona necesita ampliar plantilla y busca personal
-
Precio de la luz por horas mañana lunes 18 de noviembre: cuándo es más barata y cara en el día