El subsidio de 480 euros que podrán cobrar los desempleados durante 33 meses en 2023

Existe un subsidio de 480 euros que podrán cobrar todos los trabajadores desempleados durante un máximo de 33 meses. Es lo que se conoce como Renta Activa de Inserción (RAI) del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y tiene carácter extraordinario. Esto quiere decir que habrá que haber agotado por completo la duración de la prestación contributiva por desempleo (el paro) y los subsidios por desempleo a los que se haya tenido derecho hasta el momento.

Este tipo de ayuda no contributiva extraordinaria, no estará destinada a todos los tipos de desempleados, ni tampoco durante los 33 meses seguidos, como se verá más adelante. Específicamente, esta paga mensual se destinará a los siguientes beneficiarios:

• Los emigrantes retornados.
• Las personas mayores de 45 años que estén en una situación de desempleo de larga duración.
• Las víctimas de violencia de género o doméstica. Estas deberán acreditar esta condición.
• Aquellos discapacitados que acrediten un grado de minusvalía igual o superior al 33%.

Para poder acceder a ella, los futuros perceptores deberán cumplir con una serie de requisitos para cobrar esa cuantía. Eso sí, deberán demostrar que están en una situación de vulnerabilidad económica porque el carácter principal de esta ayuda es asistencial. Lo que se pretende desde la administración pública de empleo es el retorno al mercado laboral de la persona. De no ser posible y tener 52 años o más, podrán acogerse al subsidio para mayores de 52 años.

Los 6 requisitos del SEPE para cobrar la Renta Activa de Inserción en 2023

Si se coge la clasificación de beneficiarios anteriormente descrita, estos van a necesitar cumplir con una serie de condiciones previas que sean las que determinen el derecho o no a cobro de esta ayuda extraordinaria de desempleo. Todos esos requisitos se resumen en los siguientes seis:

• Estar desempleado y figurar inscrito como demandante de empleo durante todo el proceso que se recibe. Además, habrá que suscribir el compromiso de actividad que aparece en la solicitud.
• No haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación, es decir, ser menor de 65 años.
• Demostrar que los ingresos mensuales son inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), es decir, menos de 750 euros al mes.
• Si se tienen cargas familiares (cónyuge a cargo, hijos menores de 26 años o mayores con discapacidad) para cumplir con la carencia de rentas, se tendrán que sumar todos los integrantes y el resultado dividirlo por el número de miembros. Esto no debe superar los 750 euros.
• No haber cobrado la RAI durante los 365 días naturales a la fecha de solicitud, excepto las víctimas de violencia de género o doméstica y las personas con discapacidad.
• No haber solicitado y disfrutado la ayuda por más de tres veces.

Cabe mencionar que solo se podrá disfrutar durante 11 meses, un total de tres veces como máximo. De ahí que su duración sea de 33 meses en total. Sin embargo, entre un plazo y otro, se deberá esperar ese año entre medias para volver a solicitarla si se es un parado de larga duración o se tiene la condición de emigrante retornado.

Cómo solicitar la Renta Activa de Inserción 

Una vez que la persona ve que cumple con los requisitos y se perfila como beneficiaria, podrá hacer el trámite mediante dos vías: una presencial y otra telemática. 

Si lo que se quiere es realizar a través de Internet, se deberá acudir a la Sede Electrónica del SEPE y darle a la pestaña ‘Acceso Solicitudes’. Una vez dentro, el sistema les pedirá identificarse mediante alguna de estas formas:

• Cl@ve usuario y contraseña.
• Certificado digital.
• DNI electrónico.

Cuando se quiera hacer de forma presencial, el organismo público les permitirá hacerlo a través de cualquier oficina de prestaciones (previamente, habrá de concertar una cita previa) o en cualquier oficina de registro público o por correo administrativo.

Documentación necesaria

Se va a necesitar que se presente un modelo oficial de solicitud junto a los siguientes:

• Un documento de identificación fiscal tanto del solicitante como del resto de la unidad familiar.
• Un documento bancario donde se refleje el número de cuenta de que sea titular y donde se abone la prestación.
• El libro de familia o una certificación del Registro Civil de nacimiento o de familia. Los extranjeros deberán traer el documento homólogo traducido.
• Si la oficina de empleo lo pidiese, un justificante de rentas.
• En el caso de que se tengan hijos discapacitados mayores de 26 años, el certificado de discapacidad de la Seguridad Social o del Imserso.
• Las personas víctimas de violencia doméstica deberán acreditar su condición.