Yolanda Díaz despliega su armamentística electoral en los albores de la pre campaña a una carrera hacia La Moncloa que puede convertirse en histórica. La actual ministra de Trabajo y Economía Social pretende convertirse en la primera presidenta del Gobierno de España. Para ello fundó Sumar hace apenas un año, el pasado 28 de marzo de 2022, a su imagen y semejanza: una suerte de fusión entre los ideales del actual Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos.
Díaz, que pretende ser el punto de encuentro entre morados y rojos, que tantas disidencias han evidenciado en negociaciones estructurales para el país como la de los salarios, la reforma de las pensiones o la Ley de Vivienda, no parece haber conseguido, sin embargo, el visto bueno de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno observa con cierta alerta el ascenso del rostro indiscutible del revolucionario proyecto de Sumar, recientemente tildada por la derecha de “comunismo”.
Ni qué decir tiene lo ocurrido con el otro extremo. En el ala morada del Ejecutivo, donde los tentáculos de Pablo Iglesias aún continúan activos, se le vigila muy cerca. A pesar de los múltiples intentos de estrechar lazos de Yolanda Díaz, Podemos se ha encargado de evidenciar su distanciamiento con el avance de su ideario. A falta de la concreción final, que se espera para finales de verano (septiembre), se han anticipado algunas de las líneas de su campaña electoral.
Aumento del IRPF e impuesto definitivo a las grandes fortunas
Pagarán más fiscalmente los que más tengan. Es una de las propuestas económicas de Sumar, similar a la de Podemos. Esto se ejecutará a través de un incremento del IRPF, creando nuevos tramos en la actual escalera entre los 60.000 y los 299.999 euros para gravar más a las grandes fortunas, y del impuesto a la riqueza, como el que ya está en vigor, pero que pretenden hacer permanente. Además, se valora evitar mínimos sobre el impuesto de sucesiones y donaciones para que las autonomías no puedan reducirlo.
La banca pública y la vivienda social, ideas centrales
Se reforzará "el liderazgo de la banca pública, cooperativa y ética en la generación de vivienda social". Esta última idea será otra de sus banderas principales. Se quiere destinar unas 100.000 viviendas nuevas a personas en exclusión residencial severa: "personas sin hogar, víctimas de violencia machista, personas con diversidad funcional, personas con problemas de salud mental, personas refugiadas, familias monoparentales, personas con altos grados de discapacidad reconocida y otros colectivos en situación de exclusión social".
También defiende "doblar el número de viviendas plenamente accesibles para 2033, cuando el 23,8 % de la población será mayor de 65 años y el 7,7 % mayor de 80 años".
10 propuestas que se conocen de Sumar
A las anteriores, se suman otras 10 propuestas que, a día de hoy, se conocen que trataría de sacar adelante el proyecto Sumar. Este sería el ‘decálogo’.
Renovar la democracia
Inyectar caudal presupuestario a la calidad democrática es un mantra de Yolanda Díaz en los últimos tiempos, como ha ido paseando en sus primeras tomas de contacto con la población. Como Irlanda, pretende "experimentar con el formato de las asambleas ciudadanas formadas mediante sorteo para promover la deliberación colectiva y que el conjunto de la población comparta protagonismo político con los partidos”. Sus propuestas serían vinculantes y administradas por los poderes públicos.
Herencia universal para los mayores de edad
Todos aquellos que cumplan 18 años recibirán la llamada ‘herencia universal’. Financiada a través del impuesto a los grandes patrimonios o rentas, rondaría los 20.000 euros, que irían destinados a corregir desigualdades. Además, se plantea incrementar la cuantía del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Luz gratis para los hogares vulnerables
Se pretende establecer un sector eléctrico "que incluya la recuperación de utilidad pública, el pago por uso, normas de estabilidad en el funcionamiento del mercado mayorista". Para ello se aboga por inaugurar la energía gratis para los colectivos que evidencien vulnerabilidad económica. Así, se quiere "establecer para cada tipo de unidad familiar un mínimo vital energético que tenga un coste reducido o, incluso, nulo si su estado es de vulnerabilidad".
Votar a los 16 años
La edad legal para poder acudir a las urnas se pretende establecer en los 16 años. El objetivo es "fomentar las políticas de participación juvenil desde edades tempranas". "Hay estudios que muestran que bajar la edad de voto a los 16 años es una herramienta que facilita el aumento de las tasas de participación en el futuro. En este sentido, una propuesta sería comenzar con esta medida en las elecciones europeas y/o municipales", señalan.
Guerra al coche
Apuesta total por la “transición ecológica”. Pagar por usar autopistas, peajes urbanos, “revisión de la fiscalidad de los vehículos de automoción", impuestos a los viajes en avión cuando existan otros métodos y los coches gasolina estarían prohibidos a partir de 2030.
Mayor inversión en educación
Elevar la inversión hasta el 7% del PIB de manera gradual en un lapso de 10 años. Actualmente, se ubica en el 5%.
Clausura de los CIES
El cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) se una a la reforma, sin más detalles, de la Ley de Extranjería.
Despolitización de entidades estatales
Se pretende cambiar el método de elección de los altos cargos de los organismos públicos, como Correos, Paradores Nacionales, Biblioteca Nacional o CIS.
Simplificar el sistema de homologación de títulos y experiencia profesional
También se prevé promover el sistema de cualificación profesional para mejorar su empleabilidad.
Apuesta por la salud mental
La idea es aumentar la partida para ello en un 0,5% del PIB anual, para alinearla con la media europea. Entre un 25 y un 30% de los recursos deberían destinarse íntegramente a la Atención Primaria y Comunitaria, y un 4% a salud pública. Además, se reclama "incorporar progresivamente a la cartera básica de servicios la salud bucodental, óptica, psicología, terapia ocupacional y fisioterapia".
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