Uno de los problemas más comunes que aparecen en buena parte de los hogares tras el paso del verano es la acumulación de hielo en el congelador, algo que se produce a menudo por la condensación y el uso excesivo del mismo durante la época estival. Al dejar de usar tanto el congelador con la llegada del invierno, empezamos a observar el hielo acumulado en el fondo.
Aunque no se trata de uno de los electrodomésticos que más consume en casa, la acumulación de hielo en el congelador puede provocar que disminuya su eficiencia y empiece a gastar más electricidad de la que debería. Para evitarlo, es importante mantener una temperatura adecuada y no abrir la puerta con frecuencia. Sin embargo, con el uso diario y el paso del tiempo, es normal que se forme hielo aunque se tomen estas precauciones.
Por eso, puedes probar un método rápido y sencillo para eliminar los bloques de hielo y la escarcha de las paredes del congelador: el truco del papel de aluminio. Este sistema facilita una tarea que normalmente resulta larga y molesta.
Cómo aplicar el truco del papel de aluminio
Lo que más se suele hacer para quitar el hielo del congelador es rasparlo con una espátula o desenchufar el electrodoméstico y esperar a que se descongele por completo. De las dos maneras se puede conseguir quitar el hielo, sí, pero se necesita demasiada paciencia y esfuerzo. En cambio, el truco del papel de aluminio es mucho más práctico y rápido.
Primero, cubre las paredes internas del congelador con grandes trozos de papel de aluminio, asegurándote de que quede bien forrado. Luego, calienta agua en una cacerola que quepa dentro del congelador con la puerta cerrada.
Cuando el agua empiece a hervir, coloca la olla dentro del congelador y cierra la puerta. Pasados unos minutos, abre y retira el hielo con una espátula: se desprenderá fácilmente sin apenas esfuerzo.
Este método funciona porque el papel de aluminio es un excelente conductor del calor. Como explican desde el medio francés Linternaute, esto permite que el calor del vapor se distribuya por toda la superficie del congelador, derritiendo el hielo en pocos minutos y ahorrando tiempo y trabajo.
Otros trucos para quitar el hielo del congelador
Una forma eficaz y rápida de eliminar el hielo acumulado en el congelador es utilizar agua caliente. Coloca una olla o recipiente con agua hirviendo dentro del compartimento, cierra la puerta y deja actuar el vapor durante unos minutos. El calor ablandará el hielo, facilitando que se desprenda con una espátula de plástico. Es importante no usar objetos metálicos para raspar, ya que podrían dañar las paredes del congelador o el sistema de refrigeración.
Otro método muy práctico consiste en usar un secador de pelo o pistola de aire caliente. Dirige el aire cálido hacia las zonas donde se ha acumulado más hielo, siempre manteniendo una distancia prudente para evitar que el calor directo afecte a los plásticos del interior. Este truco acelera el proceso sin necesidad de desconectar el electrodoméstico durante horas, aunque conviene tener precaución con la humedad para evitar riesgos eléctricos.
Por último, puedes probar con una mezcla de agua y vinagre blanco. Pulveriza la solución sobre las capas de hielo y deja que actúe unos minutos: el vinagre ayuda a derretir el hielo más rápido y además tiene propiedades desinfectantes, eliminando olores y bacterias. Tras retirar el hielo, pasa un paño seco para eliminar los restos de humedad y prevenir la formación de nuevas capas de escarcha.