Quedarse sin trabajo puede ser una pesadilla, pero hacerlo con más de 50 años ya es otra cosa. Un administrativo contable cuenta sus batallas cuando se quedó en el paro en una reciente entrevista en el canal de TikTok Talent Match, diciendo lo que muchos piensan sobre la gente que se queda sin trabajo a una edad avanzada como él: “Quedarte sin trabajo a los 50 años que tengo ahora da miedo porque solo cuando ven tu edad ya te descartan por esto”.
Sí, es una realidad bastante extendida a la que da voz este administrativo. En España hay toda una generación a la que el currículum se le ha vuelto en contra. Si tienes una cifra que empieza por 5 o por 6 en el DNI, encontrar empleo se convierte en una misión casi imposible.
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Este administrativo ha terminado trabajando en un sector que ni siquiera era el suyo: “No es mi sector habitual, pero me quedé sin trabajo y ahora estoy haciendo esto”, aclara, contando sin tapujos cómo fue su situación al estar en paro. Y el método para encontrar empleo tampoco es el que venden las plataformas de moda, sino que a él más bien le funciona la antigua usanza: “Lo que me ha funcionado a mí es el boca a boca. O sea, al final yo no he encontrado trabajo por Infojobs ni por ninguna plataforma.”
Para terminar la entrevista, la pregunta del millón: ¿por cuánto dinero renunciaría a sus vacaciones? La respuesta, sin pelos en la lengua, también la comparten más de uno seguramente: “Por 1.500 euros yo las rechazaría”, dice el administrativo, a lo que aclara que lo haría por tratarse de este año: “Pero esto lo haría este año que he empezado y tal”, haciendo referencia a que tiene un sueldo bajo aún en la empresa al llevar poco tiempo. Para el año que viene, como dicen los de Talent Match, “ya serían 3000”.
Es para pensárselo, medio país habla de conciliación y derechos laborales, pero en la realidad de muchos, cada euro cuenta tanto que unas vacaciones pueden convertirse en un lujo inalcanzable. Y aún así, ni por esas se garantiza la tranquilidad.
La historia de este administrativo no es una excepción. Es el reflejo de un mercado laboral que, con la excusa de la “juventud” o el “perfil digital”, deja fuera a quienes más experiencia tienen.
La próxima vez que escuches eso de que “en España hace falta talento”, piensa en este testimonio.
Quizá el problema no sea el talento, sino la edad.