Pepe, el hombre de más de 60 años que venció al desempleo

Actualmente, encontrar un empleo se ha convertido en un gran desafío, pero sobre todo, para aquellas personas que superan los 55 años de edad. Contra todo pronóstico, la vida del almeriense José Antonio Gómez, Pepe para los amigos, cambió radicalmente cuando la empresa Cicue le brindó la oportunidad de reincorporarse al mercado laboral tras el intento, durante nueve años, de que alguien le abriera las puertas para trabajar. Hoy, a sus 63 años, trabaja como responsable de limpieza de una comunidad de vecinos y es todo un referente para muchas personas mayores que se encuentran desempleadas.

Pepe trabajaba en una empresa contra incendios como encargado general, pero su pesadilla comenzó el día en el que, después de muchos años formando parte de la plantilla, fue citado en el despacho de su jefe. Sin explicación alguna, le pidió que le entregara las llaves, el teléfono y el coche: estaba despedido. Pepe luchó por quedarse y le recordó a su superior los reconocimientos que había recibido por parte de la empresa a lo largo de los años por su excelente labor, pero “ya nada servía”. 

Pepe jamás conoció el motivo por el que fue cesado, pero tiene claro que fue por la edad. Fue consciente de ello cuando se puso a buscar empleo y nadie le daba una oportunidad: “Pensé que iba a encontrar trabajo fácilmente, pero todas las empresas me decían que era demasiado mayor para trabajar”, lamenta durante una entrevista a Noticias Trabajo, recordando que en esa época tenía 50 años.

Nueve años buscando trabajo

Hasta nueve años estuvo intentando reincorporarse al ansiado mundo laboral de manera estable para poder hacer frente a la hipoteca, a las numerosas facturas y al cuidado de sus hijos. Realizaba trabajos temporales, cubriendo vacaciones y bajas en ciertas temporadas del año, con contratos, según cuenta, algunos de 15 días y otros de tres meses. “No me acuerdo cuántos currículum pude echar, pero fueron muchísimos”, asegura Pepe, mostrando su persistencia ante una situación “que era muy difícil”, pues de los empleos temporales tan solo era capaz de reunir alrededor de 700 euros al mes.

Todo era para mis hijos y mis nietos, y si yo tenía que comer un trozo de pan, pues comía un trozo de pan; y así he estado muchos años.

Lo que Pepe siempre tuvo muy claro es que quería quedarse en su tierra, en Almería. Debido a la persistente situación que tenía en casa, cuenta que su mujer le propuso emigrar al extranjero en busca de una oportunidad laboral. Él siempre se negó y nunca perdió la esperanza de que, algún día, le abrieran las puertas de una empresa para trabajar.

La empresa que contrata a mayores de 60 años

Hace cuatro años, la empresa almeriense, Cicue, decidió darle una oportunidad a Pepe para que empezara a formar parte del equipo de limpieza de comunidades de vecinos. No es casualidad que Pepe se topara con esta compañía, pues Cicue tiene entre sus filas un 20% de trabajadores de más de 60 años, ya que pone en valor la experiencia y talento acumulado que adquieren con el paso del tiempo.

Esta es su filosofía de empresa, contratar a “buena gente”. Así lo asegura su gerente, José Juan Gallardo, en diversas entrevistas que ha concedido a los medios: “No sabemos de edades, ni de géneros, ni de procedencias. Hemos cumplido nuestro objetivo y demostrado a la sociedad que se pueden hacer las cosas de otra manera, sin mirar la edad, sino las ganas de trabajar”.

A pesar de la tenacidad de Pepe, jamás se habría imaginado volver a estar empleado y reconoce que “hay gente que tira la toalla, yo nunca la tiré”. Hoy trabaja en una comunidad de vecinos de Retamar (Almería) realizando labores de limpieza de suelos y barandillas combinadas con jardinería y mantenimiento de la piscina en los meses de verano, donde piensa jubilarse cuando cumpla los 67 años. “Me siento afortunado”, añade haciendo hincapié en el problema generalizado que hay, relacionado con las personas desempleadas mayores de 55 años, entre ellos, muchos de sus amigos.

La gente adulta tiene más experiencia que un joven; somos sus maestros. Esto tiene que cambiar.

Premio Especial al Operario del Año

Si encontrar trabajo a los 63 años no se lo esperaba, aún menos recibir un Premio Especial al Operario del Año. Pepe, acompañado de José Juan Gallardo, viajaron a Madrid para asistir a la XV edición de los Premios Nacionales de la Limpieza, donde le fue otorgado dicho reconocimiento rodeado de todos sus familiares.

“Todavía no me lo creo”, reconoce una semana después, “la gente venía a felicitarme llorando, estaban emocionados de ver cómo una persona de 63 años recogía un premio después de haber escuchado mi historia”, cuenta Pepe, todavía conmocionado por lo acontecido: “me llevé la ovación de la sala”, culmina.