El mercado laboral español sufrirá este 2023 un cambio de relevante notoriedad, tanto para trabajadores como para los propios empresarios, avisa Randstad en su informe trimestral de predicciones del mercado laboral. Además de, cómo no podía ser de otra manera, para la economía general del país, que continúa recorriendo el sendero de la recuperación en el que se sumió hace prácticamente tres años, cuando la pandemia del nuevo coronavirus paró al mundo.
Posteriormente, aun sin haberse recuperado de forma completa de las secuelas derivadas del confinamiento y las restricciones sanitarias, se topó con la inflación y el aumento del coste de vida por la pérdida del poder adquisitivo o la guerra en Ucrania tras la invasión rusa. Estos elementos se conciben por Randstad Research como “nuevos condicionantes que perjudican claramente la reactivación del mercado laboral".
El último giro de guion ha sido la crisis financiera y de credibilidad bancaria tras la quiebra de Silicon Valley Bank o las crisis de Credit Suisse y Deutsche Bank, afectados por las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) en su política de endurecimiento monetario con tal de parar la inflación, y que no hace más que ahondar en los síntomas de desaceleración que emitió el empleo en la segunda mitad de 2022.
El futuro augura un incremento del paro
Todo ese nocivo caldo de cultivo provocará, según la plataforma de recursos humanos, que la tasa de creación de empleo empieza a desacelerarse progresivamente en este 2023, provocando que la tasa de paro se estanque en el 13%, incrementando el número de parados, que se espera que vuelva a superar los tres millones de personas para el final del año, afectado por las previsiones de incertidumbre e inestabilidad.
Concretamente, Randstad proyecta en su informe de estimaciones para este 2023 que sitúan la tasa promedio del paro en el 13,1%. Crecerá, de esta manera, un 0,2%, considerando que el pasado año se ubicó en el 12,9%. Además, también apunta que el paro registrado en las oficinas públicas de empleo bajará, de media, un 3,7%. Un descenso cinco puntos al que se vio en 2022.
Los trabajadores que más crecen y los que más caen, según Randstad
La subida del número de trabajadores también se verá, consecuentemente, afectada. El incremento anual de ocupados pasará del 3,8% de 2022 al 1,2% en 2023, promediando 19,3 millones de trabajadores, según especifica Contabilidad Nacional. La Encuesta de Población Activa (EPA), sin embargo, es más moderada, registrando un crecimiento medio anual del 0,9%, alejado del 3,1% de 2022.
Misma previsión para el volumen de afiliados a la Seguridad Social, cuyo crecimiento también será inferior en este 2023. Este año se espera que lo haga una media interanual del 1,6%, estabilizando el número de personas cotizantes por encima de los 20 millones, comparado con el 3,9% que creció a lo largo del pasado año, cuando el número de afiliados creció hasta los 20,1 millones.
El peor augurio se lo llevan los afiliados autónomos, que se espera no solo que crezcan en menor número, sino que decrezcan, en comparación con el 2022. Concretamente, según Randstad, un 0,1%. El pasado año aumentaron en un 0,8%. Esto derivará que el promedio anual de cotizantes en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) llegue a 3,3 millones.
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