La pensión de orfandad es una ayuda contributiva bajo la gestión de la Seguridad Social con la que los ciudadanos que quedan huérfanos reciben una compensación económica. Generalmente, se piensa que es para personas jóvenes, aunque hay excepciones y puede sobrepasarse un límite de edad. Ahora los mayores de 52 años pueden solicitarla si cumplen unos requisitos específicos.
Y es que muchas personas con cierta edad abandonaron el mercado laboral para cuidar de sus padres y no tuvieron la oportunidad de regresar a su antiguo puesto, si se acogieron a una excedencia, o a otro empleo. Como recoge la Ley General de la Seguridad Social, esta pensión tiene como principales beneficiarios a los hijos menores de 21 años o hasta los 25, si cursan estudios. Pero existe más de una situación en la que un huérfano puede cobrarlo.
Otros beneficiarios corresponden con los mayores de 25 años en una situación de orfandad absoluta (pérdida de ambos progenitores o padres adoptantes) y con un grado de discapacidad de mínimo el 33%.
Sin embargo, también existe el derecho a que las personas con entre 52 y 65 años puedan ser beneficiarios de la orfandad. Realmente, la excepción está permitida a partir de los 45 años, los requisitos son los mismos para ambos, como apuntan desde la plataforma web de la Seguridad Social.
Los requisitos para cobrar la pensión de orfandad a partir de los 52 años
El Instituto Nacional de la Seguridad Social impone una serie de condiciones para que los mayores de 52 años puedan llegar a cobrar hasta más de 800 euros mensuales por la pensión de orfandad. Entre esos huérfanos están aquellos con entre 45 y 65 años que hayan abandonado su trabajo para cuidar de sus padres o un familiar cercado hasta su fallecimiento.
Bajo esta circunstancia, las condiciones que impone la administración pasan por haber convivido con la persona fallecida durante los dos años previos a su muerte. No tener derecho a ningún otro tipo de pensión, es decir, que no se puede compatibilizar con una incapacidad permanente, viudedad o en favor de familiares.
Por último, demostrar una carencia de rentas. Estas no puede sobrepasar al Salario Mínimo Interprofesional, que actualmente está fijado en los 1.080 euros mensuales.
Cuantía de la pensión de orfandad para una persona mayor de 52 años
Un pensionista de orfandad, por regla general, tiene derecho a cobrar el 20% de la base reguladora, aunque los porcentajes cambian en función de cómo se produjo la muerte del progenitor o adoptante. Estos suben generalmente en los casos de orfandad absoluta.
A pesar de lo anterior, la Seguridad Social sí que permite que haya una cuantía mínima recogida en los Presupuestos Generales del Estado 2023. En términos mensuales, por beneficiario corresponde 239,50 euros, siempre que haya fallecido solo uno de los padres. Sin embargo, puede ascender hasta los 832,80 euros cuando sea absoluta y no haya más beneficiarios con los que repartir.
Si por lo que fuera, ese 20% de base reguladora no llega a esa cuantía mínima, la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) incorpora un complemento a mínimos.
Otras noticias interesantes
-
Así es la nueva pensión de orfandad para los huérfanos por violencia de género
-
La Seguridad Social permite que los mayores de 45 años soliciten la pensión de orfandad
-
¿Puedo cobrar una pensión de orfandad si el fallecido tenía deudas con Hacienda o la Seguridad Social?
Lo más leído
-
Todos los permisos retribuidos que podrás pedir en 2025 para faltar al trabajo: hay novedades
-
Una indigente que pedía en la puerta de un supermercado gastó un euro en un billete de Bonoloto y ganó un premio de más de 1 millón de euros
-
Una anciana se golpea con la puerta automática de un Mercadona y la justicia obliga a pagar una indemnización de 34.000 euros
-
Casa gratis, empleo fijo y sueldo superior a 1.600 euros: se buscan 99 personas en este pueblo con playa
-
Precio de la luz mañana, 27 de diciembre, por horas: cuándo es más barata y más cara
-
Una empleada que llevaba más de 30 años en El Corte Inglés es despedida sin indemnización por comer pasteles sin pagarlos: la justicia lo avala