En los últimos 15 años, España ha experimentado grandes cambios, sobre todo en materia de pensiones y su revalorización. Con la última reforma de las pensiones llevada a cabo en 2021 por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado en ese momento por José Luis Escrivá (ahora gobernador del Banco de España), las pensiones pasaron a revalorizarse conforme al IPC medio anual entre diciembre y noviembre. Esto se encuentra regulado en el artículo 58 de la Ley 21/2021. Sin embargo, aunque ahora las pensiones se encuentran blindadas y no pierden poder adquisitivo, no siempre fue así. De hecho, a lo largo de los últimos años, las pensiones han estado congeladas o sometidas a una revalorización mínima del 0,25%.
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Si echamos la mirada atrás y miramos las revalorizaciones de las pensiones de los últimos 14 años, que las mayores subidas se produjeron en los años 2022, 2023, 2024, siendo en 2023, cuando más se vieron incrementadas con un 8,5%. Anterior a estos años la subida de las pensiones apenas alcanzaron el 2% y algunos años, aunque el IPC se situará en el 3,2%, estas solo subieron un 1%.
En 2010 las pensiones quedaron congeladas y en 2012, 2013 y 2017 perdieron poder adquisitivo
En 2010, es decir, hace ya casi 15 años, el Gobierno de aquel entonces liderado por José Luis Rodríguez Zapatero propuso una batería de medidas para llevar a cabo una reducción adicional del déficit de 15.000 millones entre 2010 y 2011, que contempla la congelación de las pensiones. Con la llegada de Mario Rajoy al Gobierno en 2011 y ese mismo año decretó una subida del 1%, a pesar de que la inflación se situó por encima (en el 2,9%), es decir, que perdieron poder adquisitivo.
Este no fue el único año. Durante los años 2012, 2013 y 2017, años en los que estuvo gobernando el Partido Popular tampoco subido, las pensiones se revalorizaron conforme al IPC. De hecho según explican desde RTVE, durante 2012 y 2013 se revalorizaron de acuerdo con la Ley de Consolidación y Racionalización del Sistema de Seguridad Social, regulada bajo la Ley 24/1997 y que se puede consultar en este Boletín Oficial del Estado. En su artículo 48 establecía que la actualización se basaba en el IPC previsto para el año. Si el IPC acumulado (de noviembre a noviembre) superaba al previsto, las pensiones debían ajustarse en función de ese dato, dependiendo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En 2012, las pensiones no se revalorizaron, ya que el IPC se situó en el 2,9% (2,4% para la inflación media), mientras que la subida fue del 1%. En enero los pensionistas deberían haber recibido la paga compensatoria (la conocida como la paguilla de las pensiones) para contrarrestar esa diferencia de 1,9 puntos de poder adquisitivo, pero la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría informó que esto fue debido principalmente por el déficit en las cuentas públicas.
En 2013, las pensiones tampoco no se ajustaron al IPC. El Gobierno incrementó un 1% para la mayoría, basándose en previsiones del IPC, mientras que las pensiones menores de 1.000 euros subieron un 2%. El IPC interanual de noviembre fue del 0,2%, por lo que subieron por encima de este dato, pero por debajo del 1,4% de la inflación media anual. En diciembre de 2013, se aprobó una reforma de la pensiones (se puede consultar en este BOE) que desvinculó la revalorización de las pensiones del IPC, sustituyéndolo por el Índice de Revalorización desde 2014.
En 2017 ocurrió lo mismo, a pesar del dato del IPC situado en el 1,7% las pensiones subieron solo un 0,25%.
De esta forma, las pensiones durante estos años no se revalorizaron, por lo que perdieron poder adquisitivo. En los primeros años las pensiones quedaron congeladas debido principalmente a la crisis económica y financiera que afectó a España, que comenzó en 2008 de manera global. Esto llevo a que el Gobierno de aquel entonces tuviera que implementar medidas para reducir el déficit entre ella, la congelación, bajada de sueldo y la retirada de la paga de Navidad de los funcionarios
El Gobierno de Pedro Sánchez revalorizó las pensiones a pesar de la pandemia del Covid
En cambio, el Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia del Covid-19, la cual produjo un paro a nivel económico nunca visto, mantuvo la revalorización de los pensionistas y jubilados. En los año 2021 y 2022 las pensiones se revalorizaron un 0,9% en cada año. En 2022, estas se revalorizaron un 2,5% y en 2023 se produjo la mayor revalorización por la que los pensionistas vieron incrementada su pensión en un 8,5% y poniendo fin a la famosa paguilla de las pensiones, ya que con la entrada de la reforma de las pensiones entro en vigor que estas estuvieran ligadas al IPC para que no perdieran poder adquisitivo.
En este último año, las pensiones contributivas se han revalorizado un 3,8% en 2024 y las no contributivas un 6,9%, es decir, que estas últimas lo hicieron por encima del IPC. Con estos datos se puede decir que Pedro Sánchez ha sido el presidente que ha subido más las pensiones, destacándose el incremento del 8,5% en 2023, el más alto registrado en el periodo analizado. Esto coincide con la reforma aprobada en 2021 que vincula la revalorización de las pensiones con el IPC, asegurando así que las pensiones mantengan su poder adquisitivo.
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