Gracias a un acuerdo de última hora con los bancos, el Gobierno de España ha aprobado este martes, en Consejo de Ministros, la “reforma de las hipotecas”. Se trata de un paquete de medidas para aliviar la carga hipotecaria a las familias vulnerables, que afectará, según las previsiones, a un millón de hogares. Tras más de dos meses de negociaciones, el Ministerio de Economía, liderado por Nadia Calviño, ha conseguido un pacto para mitigar los efectos del Euríbor sin poner en riesgo la estabilidad financiera.
El objetivo del Gobierno es que las medidas se empiecen a aplicar a partir del 1 de enero de 2023, lo que implicará la “mejora en el tratamiento de las familias vulnerables, abriendo un nuevo marco de actuación para familias de clase media en riesgo de vulnerabilidad, y facilitando la amortización anticipada de créditos y la conversión de las hipotecas de tipo variable a tipo fijo”.
Una de las novedades más destacadas es que se ampliarán las ayudas para las familias con ingresos por debajo de los 25.200 euros. Se refuerza el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012, por lo que los hogares que dediquen más del 50% de sus ingresos a pagar la hipoteca podrán beneficiarse de una rebaja del tipo de interés durante un periodo de 5 años de carencia (hasta Euríbor -0,10%, desde el Euríbor +0,25 actual). También aumentará a dos años el plazo para pedir la dación en pago de la vivienda, pudiendo aplicar a una segunda reestructuración si fuera necesario.
Familias que no dediquen más del 50% de los ingresos a pagar la hipoteca
El Código de Buenas Prácticas también se aplicaría para las familias que no cumplen con el requisito del “esfuerzo hipotecario”. Esto es, los hogares que dediquen menos del 50% de sus ingresos para pagar la hipoteca podrán acceder a una carencia de dos años con un tipo de interés más bajo durante este periodo, además de poder alargar hasta 7 años sus préstamos. Se recuerda que la carencia de la hipoteca es cuando, por un periodo de tiempo determinado, se permite pagar una cuota mensual más reducida.
Por ejemplo, tal como ha explicado el Ministerio de Economía, una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros, con una cuota mensual de 524 euros, vería reducida su cuota durante el periodo de carencia, de cinco años, en más de un 50% hasta los 246 euros.
Medidas para las familias con rentas inferiores a 29.400 euros
La reforma de las hipotecas también contempla medidas para los hogares de clase media. Las familias con rentas inferiores a los 29.400 euros anuales podrán solicitar la congelación de la cuota y el alargamiento hasta 7 años del plazo de amortización del crédito. Estos beneficios se podrá aplicar a las hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022, que tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que les haya subido, como mínimo, un 20%.
Por último, el paquete de medidas recoge la eliminación durante todo 2023 de las comisiones por amortización anticipada y por el cambio de una hipoteca de tipo variable a fijo.
¿Los bancos están obligados a cumplirlo?
Los Códigos de Buenas Prácticas son de adhesión voluntaria para las entidades bancarias. Es decir, los bancos podrán decidir voluntariamente si se suscriben o no a esta reforma hipotecaria. No obstante, si deciden suscribirse, será de obligado cumplimiento. Los bancos podrán adherirse de forma inmediata, siendo el objetivo del Gobierno que las medidas estén disponibles desde el 1 de enero de 2023.
Sin embargo, desde Unidas Podemos el acuerdo es "sustancialmente mejorable". Creen que las medidas adoptadas, teniendo en cuenta los beneficios de las entidades financiera, sigue siendo insuficiente. Así lo reiteró la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, antes de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
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