El Banco de España pide unificar las ayudas asistenciales, como el IMV y los subsidios, y cambiar su duración

El Banco de España, en su informe anual de 2023, ha planteado varias medidas para combatir el desempleo en España, comenzando por una “revisión exhaustiva” de las políticas actuales de empleo. En este sentido, piden “incrementar los incentivos para el retorno al empleo de los parados”, así como garantizar la suficiencia de las prestaciones y mejorar la coordinación con las políticas activas de empleo. 

“Las prestaciones por desempleo deben ofrecer una adecuada protección a los parados, sin que ello perjudique los incentivos a la búsqueda de empleo y a la movilidad laboral”, defienden. Por ello, ven “deseable” que esta reforma introduzca cambios en la duración de las prestaciones y subsidios por desempleo, de modo que “posiblemente” las ayudas queden condicionadas al ciclo económico y/o “sendas decrecientes” en sus cuantías.

La entidad financiera considera que existe margen en España para “ajustar” los requisitos de elegibilidad, las tasas de sustitución de las prestaciones, su variación en función de la duración del desempleo y la propia duración máxima de las prestaciones, para que haya un mejor equilibrio en la “disyuntiva entre sustitución de rentas e incentivos a la búsqueda de empleo”. En esta línea, solicitan también aumentar la compatibilidad entre los subsidios y determinadas prestaciones con el empleo, de manera temporal o permanente. 

Sobre esto, señalan que la conversión de parte de las prestaciones en complementos salariales cuando se encuentre un nuevo trabajo ayudaría a facilitar la movilidad laboral y la salida del paro: “De esta manera, además, los incentivos al reempleo no se limitarían exclusivamente a una eventual disminución de las prestaciones/subsidios con su duración”.

Unificar todas las ayudas asistenciales

Siguiendo con el sistema de ayudas, el Banco de España plantea unificar todos los programas de rentas de subsistencia y de lucha contra la pobreza, como son los subsidios por desempleo del SEPE, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y las ayudas locales o regionales. Esto, defienden, serviría para incrementar su cobertura y eficiencia, así como para reforzar la coordinación de las políticas activas y pasivas de empleo.

Reformar las políticas activas de empleo

En esta materia, el Banco de España insta a una modernización del sistema educativo y la formación ocupacional, para que se adapten sus contenidos a las nuevas tecnologías y ganen más peso las disciplinas STEM. Esta reforma también la trasladan a los servicios públicos de empleo, solicitando que estos diseñen perfilados profesionales y de emparejamiento de los desempleados con los empleos disponibles, y valoren “posibles colaboraciones y sinergias” con el sector privado. 

Dentro de este planteamiento, también tratan medidas para afrontar los cambios demográficos, apostando por fórmulas “más flexibles” para la contratación de los trabajadores de mayor edad, recolocaciones, reconversiones y formación profesional incentivadas, eliminación de salidas forzadas del empleo o una jubilación activa con mayores incentivos para compatibilizar pensión y salario.