A pesar del aumento de los precios en la campaña de Navidad, el Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado del mes de diciembre queda situado en el 3,1%, un punto menos por debajo de lo que marcó en el mes interior en la tasa de variación interanual de la inflación. Esto significa que el final de año se podría reducir, pero, ¿cuáles han sido los motivos? El Instituto Nacional de Estadística (INE) lo explica.
La evolución es debida a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la subida de diciembre del año anterior. Al mismo tiempo, otro factor influyente ha sido la electricidad, cuyos precios aumentaron menos que en 2022. Con el fin de la ‘excepción ibérica’ de forma progresiva que tendrá lugar en los primeros seis meses del 2024, habrá que ver cómo vuelve a influir en el precio de la luz el fin del tope del impuesto a las gasistas.
Como apuntan desde el INE, también influye el precio de los carburantes. Bien es cierto que los precios han disminuido, pero con menor intensidad que el año pasado.
¿Cómo queda la inflación subyacente en el dato adelantado de diciembre de 2023?
La inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta el precio de los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, baja la friolera de siete décimas con respecto al mes anterior y queda fijado en el 3,8%.
Al mismo tiempo, la tasa de evolución mensual dados por el INE no registran en diciembre ninguna variación, quedando en el 0,0% respecto al mes de noviembre.
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