Ahorra en la factura de la luz con estos 5 trucos para refrescar la casa este verano

Hacer frente a las altas temperaturas sin gastar mucho en la factura de la luz por el uso del aire acondicionado es una de las preocupaciones de muchos españoles de cara al verano. Y es que la llegada del calor es inminente, tal y como se ha anunciado para los próximos días y buscar la forma de ahorrar puede ayudar a la economía doméstica.

Son muchas las formas de reducir el consumo de energía en la época estival, según un estudio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por cada grado que se sube el aire acondicionado se ahorra un 10% en la factura final, asique aprender a refrescar la casa dependiendo lo menos posible de estos aparatos supondrá que el gasto final en suministros se reduzca.

Para conseguir el tan esperado ahorro en la factura eléctrica no solo basta con subir la temperatura, consultar las horas más baratas de la luz, o las tarifas contratadas. Adaptar la casa a la llegada del verano y recurrir a trucos para refrescar las habitaciones ayudará a que el gasto a final de mes sea menor.

5 trucos para ahorrar en la factura cuando el calor aprieta

No es necesario resignarse a pasar calor, ni invertir mucho en soluciones milagrosas, con estos 5 trucos, que se pueden hacer sin mucho esfuerzo, se consigue mantener más baja la temperatura de la casa y gastar menos en luz.

Textiles y decoración

El cambio de textiles es fundamental a la hora de conseguir un ambiente más fresco, guardar las mantas y sábanas de coralina, y sustituir las fundas de colchón, sofás y cojines por otras de tejidos más finos, no solo ayudará con el cometido de ahorrar en luz, también es la oportunidad perfecta para cambiar elementos de la decoración que aportan la frescura que se espera para el verano.

Las plantas de hojas verdes como helechos, ficus o cintas son un gran aliado contra el calor a la vez que decoran y ayudan a tener un aire más limpio.

Aislar y ventilar

Conviene revisar el aislamiento de las ventanas y usar toldos y persianas para evitar que entre el aire caliente en las horas centrales del día, sin llegar a cerrarlas del todo para que el aire circule, aunque sea en las horas de más calor.

Aprovechar las horas más frescas del día para ventilar la casa, además de renovar el aire conseguirá bajar la temperatura

Ojo a los electrodomésticos

El horno es uno de los aparatos que más subirá la temperatura de la cocina, por lo que conviene reducir su uso, esto, junto al uso de la campana extractora cuándo se cocine y optar por el consumo de comidas más frescas ayudará a combatir las altas temperaturas en esta estancia.

Las luces encendidas también son un foco de calor por lo que evitar las que sean innecesarias y optar por luces led, conseguirá reducir algunos grados, además de aprovechar las horas de menos calor para poner la lavadora, lavavajillas, y secadora.

Refrescar sin aire acondicionado

El aire acondicionado no es la única forma de bajar la temperatura de la casa, hay opciones como el ventilador que consumen menos energía, y se puede conseguir la sensación de un aire más frío poniendo un bol con hielo delante.

Colocar tejidos húmedos delante de las ventanas ayudará a que el aire de la calle se refresque antes de entrar en casa, se puede aprovechar el momento para poner a secar las sábanas y cortinas recién lavadas y aportar a la vez un agradable olor en toda la habitación.

Vigila el uso del aire acondicionado

El uso del aire acondicionado combinado con todo lo anterior, hará el tiempo sofocante del verano mucho más llevadero, y teniendo en cuenta algunos factores como asegurarse de que los filtros estén limpios, mantenerlo a una temperatura que no sea demasiado baja y usar el termostato para que se apague cuándo se llegue a los grados deseados, se conseguirá reducir el consumo de energía.