Cambiar de una hipoteca variable a una fija es posible, y es una decisión que suele tomarse en tiempos con los vividos durante el último año de subidas de tipos de interés. Por tanto, aquellas personas que quieran caviar su hipoteca podrán hacerlo de distintas firmas, pero para ello deberán tener en cuenta algunas condiciones y el coste que tendrán que asumir antes de tomar una decisión.
Lo primero que hay que tener en cuenta es cómo funciona la hipoteca variable, que en la mayoría de casos está condicionada al euríbor y los intereses a pagar variarán en función del valor que tome dicho indicador.
Al pasar a una hipoteca fija, se termina con dicha incertidumbre, y es que el tipo de interés se mantendrá estable durante toda la vida de la hipoteca, sabiendo en todo momento cuánto se va a pagar de cuota.
Pros y contras de pasar de una hipoteca variable a una fija: ¿es rentable el cambio?
Antes de dar el paso para cambiar el tipo de hipoteca que se tiene contratada hay que analizar los pros y contras de la operación.
Entre las ventajas se encuentran el saber en todo momento lo que se va a pagar, lo que supone además poder planificar mejor la economía. Además, de la tranquilidad que supone saber que aunque los tipos de interés suban no se va a pagar más.
Como contrapartida, hay que tener cuenta que los tipos de interés fijos suelen ser altos, y en épocas en las que el euríbor descienda y se sitúe en valores bajos, se estará pagando un interés mayor. Además, cambiar el tipo de hipoteca tiene un coste que también habría que tener en cuenta.
Entonces ¿es rentable cambiar de una hipoteca variable a una fija? La respuesta es que depende, habrá que valorar en cada caso las circunstancias, lo que se ahorraría, el posible riesgo de que el interés suba y cuanto costaría el cambio.
Cómo pasar de una hipoteca variable a una fija y cuánto cuesta
Si se decide cambiar de una hipoteca variable a una con interés fijo, las personas hipotecadas podrán hacerlo de 3 formas diferentes.
Novación de la hipoteca
Esta operación consiste en renegociar con el banco las condiciones que ya existen, en este caso el tipo de interés, aunque podría ser alguna otra como el plazo. Si se llega a un acuerdo con el banco, habría que formalizar una nueva escritura y pagar el coste de la comisión por novación, que si se hace durante 2024 será de 0 euros, y después no podrá superar el 0,05% del capital pendiente si se hace el cambio durante los 3 primeros años de vida de la hipoteca.
Subrogación
En otras palabras esta operación consiste en cambiar la hipoteca de un banco a otro. Para ello primero conviene analizar bien el mercado hipotecario y las diferentes alternativas que ofrece cada banco.
Es coste de esta operación es el mismo que la novación, pero habría que sumar la tasación de la vivienda para el nuevo banco que oscila entre los 300 y los 600 euros.
Cancelación de la hipoteca para abrir otra nueva
En este caso a diferencia del anterior no es que se pase de un banco a otro, sino que directamente se cancela la hipoteca existente para abrir una nueva en una entidad diferente.
En este caso los costes que habrá que asumir serán los de tasación de la vivienda para la nueva hipoteca (entre 300 y 600 euros), y los costes de la cancelación de la hipoteca.
Estos últimos se dividen en cancelación económica (la que se hace en el banco) pagando la comisión por cancelación anticipada, que durante este 2024 será de 0 euros para la hipoteca variable, y, por otro lado, habrá que hacer frente a la cancelación registral cuyo coste puede rondar los 1.000 euros.
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