La solución de la OCU para combatir la inflación: la calculadora del IPC real

El deterioro del poder adquisitivo y la reducción del consumo son algunas de las consecuencias del alza generalizada de precios.

Calcular la tasa de inflación puede ayudar a ahorrar.
Javier Martín

Seis décimas subió el Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de junio al de julio, que cerró con un 10,8% confirmado por el INE. Un aumento del 0,6% que vuelve a constatar que la espiral inflacionista todavía tiene fuelle. Esto ha provocado un terremoto nunca visto en los últimos 30 años y que ha obligado a los bancos centrales a tomar las riendas de las políticas monetarias, endureciéndose.
 
Subir los tipos de interés, entre los que se encuentra el euríbor del que depende el coste de las hipotecas variables, o cerrar el grifo del dinero fácil son algunas de las medidas tomadas por el Banco Central Europeo para tratar de contener la imparable subida de precios iniciada al comienzo del otoño. La luz, la gasolina o el diésel o ir al supermercado a hacer la compra es mucho más caro que el año pasado.
 
A todo ello se ha unido la guerra en Ucrania y la amenaza de Vladimir Putin, presidente ruso, de cortar el suministro de gas a Europa. Algo que podría aumentar aún más si cabe la presión sobre los precios. Precisamente en un momento delicado económicamente, en plena recuperación tras la pandemia y sus estragos. Porque los ahorros que se generaron durante el confinamiento y esa pausa a la actividad diaria se lo está comiendo la inflación y sus subidas de precio, que están minando el poder adquisitivo.

La tasa de inflación personal, una manera de saber cómo ahorrar

Ha quedado claro, por tanto, que la inflación es, si no el que más, el reto más empinado de la economía. Ya sea para las de gran escalada como para las de las pequeñas. Aunque se pueden minimizar sus efectos si se siguen determinados consejos y estrategias. Uno de ellos es el ahorro inteligente. Es decir, invertir el dinero ahorrado en un producto financiero que trabaje por sí solo generando intereses. Así, el dinero no se devalúa, no pierde valor.
 
Pero claro, no todos pueden optar por esta opción. Ante ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en su función de velar por los intereses de la ciudadanía, ha elaborado un ‘arma’ para hacer frente individualmente a la inflación: la ‘calculadora del IPC real’.

Cómo funciona la calculadora 

Con ella, cada hogar puede calcular la tasa de inflación personal y realizar una fotografía aproximada pero realista de las pautas de consumo personal del hogar con el fin de ajustar los gastos. Tan solo habrá que rellenar los datos solicitados, como la provincia de residencia o el dinero destinado a cada gasto, entre otros.

El resultado será una tabla que mostrará qué se debe hacer para ajustar el gasto en base a información como el Índice general de su provincia, su inflación en el periodo especificado, su inflación anualizada, el porcentaje de su gasto sobre el total de cada grupo de consumo o la inflación ponderada.

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