El Banco de España ha tenido que poner orden debido a la gran demanda en la compra de Letras y Bonos del Tesoro que se ha convertido en una actividad al alza para los ahorradores, en plena situación económica adversa para la gran mayoría. Tras la recomendación de los expertos en la materia de invertir en la compra de deuda nacional, el ‘boom’ ha sido tal que las colas, ya de por sí numerosas, se han duplicado en las oficinas del banco central que se ha visto obligado a tomar la decisión de solicitar cita previa para este servicio.
El exponencial aumento de la demanda para acceder al servicio de cuentas directas, las cuentas de valores abiertas por los ciudadanos en el BdE para mantener la deuda del Estado, provocará que la próxima subasta de letras a 6 y 12 meses, en las que la rentabilidad de la deuda a un año podría superar el 3%, cuente con cita previa. Un signo del interés popular y de su éxito.
“Se pretende ordenar la gestión de las cuentas directas y reducir los tiempos de espera”, explica el organismo en un comunicado en su página web, cuando faltan pocos días para que solicitar este servicio de forma presencial sea la única opción. Los cupos para el día 7 ya se encuentran cubiertos en Madrid, Valencia y Barcelona. En la Ciudad Condal, también para el día siguiente. Mismo ritmo que lleva Valencia. Y queda poco para ello en Sevilla, Zaragoza y Valladolid.
¿Cuándo es la próxima subasta de Letras y Bonos del Tesoro Público?
Como se ha mencionado, el próximo 7 de febrero. Será para plazos de seis y un año en el que se esperan que las rentabilidades sigan al alza. Para respaldar estas expectativas será vital que se cumplan los presagios: que el Banco Central Europeo acometa este jueves la cuarta subida de los tipos de interés en su batalla particular contra la inflación, ubicándolos en el 3%.
Algo que parece que sucederá con casi toda probabilidad y que mejorará la rentabilidad. En el caso del papel a un año, podría incluso superar el 3% en la próxima subasta, que tendrá lugar el próximo 10 de febrero.
Vuelven la atracción por la deuda del Estado
No solo los inversores particulares viran su mirada hacia las Letras y Bonos del Tesoro, también bancos y aseguradoras. Su ventaja radica en que ofrece una rentabilidad atractiva, llegando a superar la oferta bancaria española e incluso internacional a plazo fijo a un año.
Además, también se pueden adquirir sin apenas comisiones, con un cargo del 1,5%, con un mínimo de 0,90 euros y un máximo de 200 euros, y comprarlas desde 1.000 euros. Todo ello suma para que los 321 millones de euros invertidos en este tipo de deuda, según los últimos datos del Tesoro, supongan un 224% más que el pasado septiembre.
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