
Seguramente, si tenemos perros en casa como mascotas, es normal pensar que son los más adorables y encantadores, y que nunca harán daño a otras personas. Pero a pesar de que podamos tener este pensamiento, las personas ajenas al hogar no pueden serlo tanto y mucho mejor los repartidores. Estos, debido al estrés que llevan, solo quieren entregar el paquete al cliente y hacer correctamente su reparto. Sobre este tema ha hablado la cubana Yily G Bring, conocida en TikTok como @laflacuchi, la cual ha generado un revuelto en la red social tras compartir un video donde lanza un aviso a los clientes de Amazon Flex que tienen mascotas en la casa. El objetivo es, que pongan un cartel indicando si los perros son inofensivos, o no.
El video empieza diciendo Yily “Lo que yo les digo para que vean que no es cuento mío”, comienza diciendo en un video donde muestra una situación que se repite con frecuencia: al llegar a entregar un paquete, se encuentra con un perro suelto y una cuerda tan larga que permite al animal acercarse peligrosamente al repartidor. “Ahí está el paquete. Ya le mandé un mensaje al cliente, pero no contesta. Yo no me voy a arriesgar mi canilla”, comenta, en referencia al riesgo que implica intentar entregar un paquete cuando hay un perro grande suelto.
Aunque reconoce que el perro parece amistoso “está moviendo la colita, parece nice”, aclara que eso no es garantía de nada: “Yo no voy a esperar a que el perro me diga: ‘Sí, soy nice, puedes pasar’. No me voy a arriesgar ni yo ni ningún conductor”.
La repartidora insiste en que, si el cliente sabe que espera un paquete, debe tener controlado al perro. “Está el perro ahí, fuera de la puerta, y tú sabes que te vas a quedar sin paquete. Y luego reclamas. Pero yo tengo fotos, tengo el video del perro en la misma puerta, y Amazon me respalda: si me siento insegura, me regreso”. En tono firme pero con simpatía, concluye: “Nice o no nice, no me importa. Guarde su perro. Porque si no, me voy con su paquete para atrás” refiriéndose a que no lo va a entregar.
Un llamativo que apoya la comunidad
Yily deja claro que cuidar del trabajo también implica poner límites: “El que hace mal su trabajo, que lo haga mal. Pero el que cuida su trabajo no tiene por qué pagar por todos”. De hecho, según explica el Servicio Postal (USPS) de los Estados Unidos, el año pasado se registraron en sus estadísticas que más de 5.300 empleados fueron atacados por perros mientras entregaban el correo.
El video, que ya es viral, cuenta con más de seis mil likes y más de 1.000 comentarios, todo con el mismo mensaje de apoyo. Por ejemplo, Katty dice que “deberiamos de tener a nuestras mascotas amarradas y fuera del alcance del entregador de pedidos”. Otros dice que, aunque el video es muy gracioso, lleva razón en las palabras que dice.

“Los autónomos deberían contar con un subsidio para mayores de 52 años y con menos burocracia"
Otras noticias interesantes
Lo más leído
- Un empleado de Renault es despedido por “hacer vida normal” estando de baja: es improcedente y podrían indemnizarle con 61.632 euros
- Este es el impuesto que se tiene que pagar en la Comunidad de Madrid para recibir una herencia
- Multas de hasta 3.000 euros por tener gallinas en casa para el autoconsumo de huevos sin hacer este trámite
- La Generación Z hace ‘ghosting’ a sus jefes y un 87% no se presenta a su trabajo el primer día
- Llevan cuatro años observando el teletrabajo y lo tienen claro: "Trabajar desde casa nos hace mucho más felices"
- El precio de la luz se desinfla con la nueva tarifa este martes: las horas prohibitivas para enchufar electrodomésticos
Últimas noticias
- Mercadona sorprende y rebaja el precio del aceite de oliva Hacendado: virgen extra, suave y Gran Selección
- La mentira de las viviendas "asequibles": más de 1.500 personas renuncian por no poder pagar el alquiler
- Reclaman a la comunidad la instalación de un ascensor y la justicia lo rechaza: no basta con que un vecino tenga 70 años
- Cuánto dinero cobra de pensión un jubilado en España y en Estados Unidos: estas son las diferencias
- Un empleado de El Corte Inglés que cobraba más de 100.00 euros es despedido sin indemnización por saltarse el código ético: es procedente