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Varios jubilados mayores de 65 años hablan de la jubilación: "Yo empecé con 12 años a trabajar, entonces creo que ya estoy un poco quemá"

Algunos recién jubilados y otros que están a punto hablan cómo se vive esta nueva etapa.

una de las jubiladas durante la entrevista
Varios jubilados mayores de 65 años hablan de la jubilación: "Yo empecé con 12 años a trabajar, entonces creo que ya estoy un poco quemá" |YouTube 'Berja Digital'
Antonio Montoya
Fecha de actualización:
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La jubilación siempre se ha visto como una meta lejana. Un punto final tras años de esfuerzo, sacrificios y trabajo duro. Sin embargo, para muchos de los jubilados entrevistados en el canal de YouTube Berja Digital, ese momento no solo marca el final de la vida laboral, sino el inicio de una etapa completamente distinta, más libre y, en muchos casos, más plena.

El reportaje, grabado en Almería, le da voz a una generación que empezó a trabajar cuando apenas eran niños, que ha visto cambiar el país, las leyes y ahora también la edad legal de jubilación. Mientras el debate sobre si jubilarse a los 65, 66 o 67 años sigue abierto, ellos hablan desde la experiencia.

“Yo estoy trabajando desde que tenía 9 años, en la agricultura”, explica Fausto, uno de los jubilados del matrimonio entrevistado. “Cuando me he jubilado, hemos ido de viaje, paseamos… estamos muy bien”. Su testimonio resume lo que para muchos supone esta etapa: recuperar el tiempo que nunca tuvieron.

Con la jubilación “¡es cuando empieza todo!, otro sentido”

Para varias de las personas entrevistadas, jubilarse no significa quedarse quieto. Al contrario. Es el momento de hacer todo aquello que durante décadas no podían hacer por el trabajo y las obligaciones.

Como afirma una de las jubiladas entrevistadas cuando le preguntan si hay vida en la jubilación, “¡hombre! ¡es cuando empieza!, es otro sentido““Durante mi vida laboral era casa y trabajo. Ahora puedo disfrutar de actividades”, destaca la pensionista. Gimnasia, viajes, paseos o simplemente tiempo propio. Actividades sencillas que, durante años, parecían un lujo.

Otra jubilada lo tiene claro: “Hace 35 años que empecé con la gimnasia y la verdad es que muy bien”. Mantenerse activa no es solo una cuestión de salud física, sino también mental. Muchos coinciden en que la clave está en no dejarse apagar.

El miedo de los que todavía no han llegado

No todos los testimonios son de personas ya jubiladas. También aparecen quienes aún están en activo y miran el futuro con cierta resignación. “Tengo 60… por lo menos hasta los 67, según está la cosa”, comenta un trabajador, consciente de que la edad de jubilación se alarga cada año un poco más.

El contraste generacional es evidente. “La gente joven no empieza a trabajar como nosotros”, dice una mujer de 60 años. “Yo empecé con 12 años a trabajar, entonces creo que ya estoy un poco quemá”. Sus palabras reflejan el cansancio acumulado de décadas cotizando y la sensación de que el retiro cada vez se aleja más.

Mientras tanto, una joven de 23 años lo observa con ironía: “Ya queda menos, vamos a ver cuando me toque a mí”. Una frase que resume la incertidumbre de toda una generación que no sabe cuándo ni cómo podrá jubilarse.

Viajar, el gran premio tras toda una vida de trabajo

Uno de los cambios más visibles tras la jubilación es el aumento de los viajes, especialmente a través del Imserso. En el reportaje, una agente de viajes confirma lo que muchos datos ya reflejan: “He notado un aumento bastante significativo de reservas del Imserso, sobre todo de gente que es su primera vez y de recién jubilados”.

Antonio, jubilado desde hace años, lo cuenta con naturalidad. Ha visitado varios países y ahora se prepara para su primer viaje del Imserso. “Sí, es la primera vez”, dice, con una mezcla de ilusión y orgullo. Para muchos, viajar no es solo ocio: es la recompensa a toda una vida de trabajo.

Cambios en la jubilación, mismas historias de esfuerzo

El reportaje recuerda que en 2025 solo podrán jubilarse a los 65 años quienes hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses. El resto deberá esperar hasta los 66 años y 8 meses, y en 2027 la edad legal alcanzará los 67 años. Cifras frías que contrastan con historias humanas de infancia trabajadora, jornadas interminables y sacrificios invisibles.

Más allá de la edad legal, todos los entrevistados coinciden en algo esencial: nadie regala la jubilación. Se gana con años de esfuerzo, de levantarse temprano y de anteponer el trabajo a la vida personal.

Ahora, ya jubilados, muchos miran atrás sin rencor. Disfrutan del presente. Pasean, viajan, hacen gimnasia y, sobre todo, valoran el tiempo. Ese que durante décadas no fue suyo.

Porque, como dejan claro en el reportaje, la jubilación no es dejar de vivir. Para muchos, es exactamente lo contrario.