Beatric Wilson debería estar jubilada y viendo series o de viaje con el Imserso, pero le ha tomado el gusto a abrir nuevos negocios. A sus 80 años acaba de estrenar su octavo salón de uñas porque “nunca eres demasiado viejo para perseguir lo que amas”, según explica en una entrevista para 11Alive.
Lo que para mucha gente sería la edad de retirarse y descansar, para Beatric es justo lo contrario. Esta empresaria de Atlanta lleva más de medio siglo peleando por sus sueños, aunque no siempre se lo han puesto fácil. Tras trabajar durante años en concesionarios de coches, decidió estudiar en una escuela de uñas para probar suerte en el sector, pero se topó con que nadie quería contratarla. Así que no lo pensó dos veces y decidió montarse su propio salón.
Desde entonces, ha abierto, y vendido, siete salones por toda el área metropolitana de Atlanta. Se jubiló en 2021, pero a los pocos meses estaba aburrida de estar en casa y decidió volver a lo que de verdad le apasiona, como es emprender y crear espacios donde la gente se sienta bienvenida. Ahora, ha abierto las puertas de ‘Bee Nails’, su salón más grande hasta la fecha, en la comunidad de Adamsville, al oeste de Atlanta.
Una lucha contra los prejuicios
“Siento que nunca eres demasiado viejo. Nunca es demasiado tarde para seguir lo que amas hacer. Así que, mi lema es siempre esperar el cambio y siempre esperar lo inesperado”, explica la Beatriz. Pero su historia no va solo de uñas y esmaltes. Va de no dejarse pisar por los prejuicios. Como ella misma resume: “Nadie me contrataba. Así que, mírame construir mi propio negocio”.
El objetivo de este nuevo local es, según cuenta la propia Beatric, convertirse en un punto de encuentro para toda la comunidad. “Quiero que la gente entre y se sienta en casa”, asegura. De hecho, ya ha empezado a ofrecer descuentos del 10% para atraer clientela y algunos vecinos ya bromean con hacerse la manicura solo por conocerla en persona.
