Los sueños solo se cumplen con esfuerzo y dedicación y, a Marouane, les sobró ambas desde bien joven. Porcedente de una familia humilde de Marruecos, decidió junto a unos amigos de toda la vida intentar cruzar el estrecho, sin decirle nada a sus padres. Cuando tenía 15 años, escondido bajo un camión, lo consiguió.
“Siempre quise venir, siempre quise tener mi oportunidad y llegar sin hacerle daño a nadie, siempre con respeto, aprendiendo de los demás y aprovechando mi oportunidad”, contó para ‘101 Sevilla’. Al llegar, los vigilantes del Puerto y la Policía lo llevaron a un centro de menores en Algeciras, en el que estuvo varias semanas hasta que lo trasladaron a Sevilla, pasando a ser lo que se conoce como Menor Extranjero No Acompañado (Mena).
Realmente, como cuenta al citado medio, lo estuvieron derivando de un centro a otro, también a casas de acogida, periodo en el que realizó un curso de jardinería y empezó a acudir a clases de español, para mejorar el idioma. Posteriormente, hizo un curso y FP de electricidad y logró sacarse la ESO, cuando ya tenía 19 años. Ahora, ese no era su sueño, y es que quería convertirse en Policía Local.
“Siempre quise pertenecer a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”
Marouane revela que “siempre quise pertenecer a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado” y, gracias a Los Salesianos y a la Fundación Don Bosco, pudo sacarse el Bachillerato mientras ambos organismos se encargaban de tramitarle la nacionalidad española, necesaria para presentarse a las oposiciones.
Ahora, fue un proceso duro, porque cuando empezó a estudiar el temario, dudó muchas veces en si sería capaz de poder pasar el examen de la Policía Local: “ves mucho temario y además con la desventaja de que no eres español, me ponía a estudiar muchas horas y no sabía lo que estaba leyendo”.
Fue con 25 años cuando, después de tanto sacrificio, vio su sueño materializado. Estaba de camino a la mezquita cuando le llamaron del ayuntamiento para anunciarle que había aprobado el examen y que, si el reconocimiento médico era ‘apto’, ya sería policía local. Una noticia que según contó ‘101 Sevilla’ le hizo llorar, experimentando la misma sensación que cuando logró entrar a España.
“Fue la misma sensación, no te puedes imaginar llorando todo el rato en el camino hasta la mezquita, me vino en mente cuando cuando tenía 15 años debajo del camión, con lo complicado que es llegar al barco y conseguir entrar en el país”, y es que fueron varias las veces que lo pillaron y que fracasó en el intento. “Después de 11 años recuerdo haber llorado debajo de un camión y ahora me están llamando, me están diciendo que he aprobado para ser Policía Local, pues la verdad que es una alegría”, relata.
Una historia de superación que también rompe clichés, asegurando Marouane que la mayoría de jóvenes extranjeros que vienen a España solo intentan ganarse la vida de forma digna: “vienen a buscarse la vida dignamente, a estudiar, a superarse”.
